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Crónica:16ª jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

El Sevilla regresa a la mediocridad

El equipo de Jiménez acaba descosido ante un Valladolid cansino y sin ritmo

El Sevilla hizo ayer en Valladolid un apunte más en su cuaderno de reproches de esta temporada, ése que en la Liga se va llenando de disgustos que sólo se enjugan en Europa, pero ayer fue un paso más allá porque añadió al mal juego una apatía insólita en un grupo al que le gustaba poner los partidos a mil revoluciones pero que ahora se estrella contra el primer muro que se encuentra por pequeño que sea. Al Valladolid le bastó con correr algo y presionar un poco para descoser al equipo de Jiménez y tenerle cercado durante la hora y media de partido.

El guión de siempre, el que escribe Mendilibar para los partidos con los grandes, el que ha hecho que ni el Madrid, ni el Barcelona, ni el Villarreal hayan podido sacar más que un empate en Valladolid, fue suficiente para que el Sevilla pidiese tablas casi desde el comienzo. En diez segundos Jiménez había perdido a Crespo por lesión y tuvo que mover a Dragutinovic a la izquierda y colocar a Escudé en el centro de la defensa. En el movimiento de líneas el Valladolid aprovechó para comenzar el asalto a la portería de De Sanctis, pero no supo cómo enfrentarse a una defensa que sufría una barbaridad cada vez que Sesma o Sisi se pegaban una carrera por la banda. El que pagó por ello fue Fazio, que en sus intentos desbocados por frenar a Llorente se ganó la expulsión.

VALLADOLID 0 SEVILLA 0

Valladolid: Asenjo; Pedro López, Rafa, Alexis, Marcos (Oscar Sánchez, m. 66); Sisi, Vivar Dorado, Álvaro Rubio, Sesma (Capdevila, m. 74); Víctor (Ogbeche, m. 83) y Llorente. No utilizados: Alberto; Bea, Baraja y Camacho.

Sevilla: De Sanctis; Alves, Fazio, Dragutinovic, Crespo (Escudé, m. 19); Navas, Poulsen, Keita, Capel (Duda, m. 89); Luis Fabiano y Kanoute (Maresca, m. 66). No utilizados: Vargas; Renato, Koné y Chevantón.

Árbitro: González Vázquez. Amonestó a Marcos, Víctor, Keita, Oscar Sánchez y Navas. Expulsó a Fazio (M. 52) por doble amonestación y a Luis Fabiano por roja directa (M. 81).

Unos 18.000 espectadores en Zorrilla.

El Valladolid tenía por delante cuarenta minutos para desgastar a un rival que ya estaba muy desgastado, pero eligió mal, no se marchó al ataque de una manera descarada ni cogió velocidad en ningún momento. El Sevilla lo intentó, poco, muy poco, con Kanouté de vacaciones y Alves sin emplearse. Envió un balón a la madera en un libre directo y no quiso más guerras, más aún cuando Luis Fabiano soltó un codazo a un central en una disputa sin importancia. Mendilibar no supo gestionar el último esfuerzo porque sus jugadores se habían embarcado en un ritmo cansino. El partido hizo justicia: empató a los dos en la nada que habían sido durante el encuentro.

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