Manual del buen delantero

Hay delanteros que parecen salidos de un manual. Los movimientos en las cercanías del área contraria son metódicos e invitan a los centrocampistas a buscarles por decreto. Nihat pertenece a esa especie. El delantero turco encontró la portería rival por dos ocasiones y el Villarreal la victoria que le hace continuar entre la nobleza. Nihat marcó dos goles, uno con cada pierna, tras buscarse la posición ventajosa.

Manuel Pellegrini no tiene dudas. Y lo transmite a sus jugadores. Hay entrenadores que después de un par de derrotas se cuestionan a ellos mismos. Pellegrini no. Hay derrotas merecidas o casuales y victorias que llegan de un mismo modo. Para el técnico chileno sólo hay una manera de jugar y es innegociable, pase lo que pase. Sin rubor alguno, anuncia que su equipo es el que mejor fútbol realiza, junto con el Barça de Frank Rijkaard y el Getafe de Michael Laudrup. Tres conjuntos marcados por la filosofía y sello de sus entrenadores.

Laudrup, ni con los malos resultados del principio de temporada, ha pervertido su ideario. Los humildes también pueden ser elegantes. Al igual que el Villarreal que, a pesar de no haber ganado en los tres encuentros precedentes, no varía su discurso. El balón tiene que ser mimado. El conservadurismo, las ataduras, restan creatividad.En ello andaban los dos conjuntos. En la búsqueda de la apropiación y administración del esférico, cuando el Villarreal golpeó primero al cuarto de hora. Nihat se hizo un hueco por el centro de la defensa y el balón le llegó suavemente al espacio, enviado por Pirès, que vive una segunda juventud en el Villarreal. Pirès dio el pase y Nihat, otro renacido, lo convirtió en gol con tranquilidad, esperando que Ustari, que volvía a la portería tras la sanción de Abondanzieri, se venciera a un lado u otro.

Hay equipos que con ventaja en el marcador intentan matar el partido evitando que el contrario juegue, con todas las posibilidades que da el reglamento: con faltas tácticas, pérdidas de tiempo... Así le birlo la victoria la semana pasada el Betis al conjunto de Pellegrini. Todo eso no va con el Villarreal, que intenta dormir al rival acunando al balón, de un lado a otro, con pases cortos y muchos partícipes. Conceptos claros asumidos con alegría y convicción por los jugadores amarillos, reflejado ello en el terreno de juego.

El Getafe quedó por unos instantes nublado. Casquero y De la Red no tenían su mejor tarde, al igual que Pablo Hernández, el jugador nacido en Onda, a escasos 15 kilómetros de Vila-real. Sin abastecimiento, Braulio y Manu Del Moral, la dupla atacante del Getafe, apenas daba de qué hablar en el área de Viera. Al portero uruguayo, inédito en el primer acto, le tocó emplearse en más de una ocasión en la segunda mitad cuando el grupo de Laudrup aumentó su presencia en la parcela del Villarreal. Hasta que apareció de nuevo Nihat, para revindicarse como lo que es. Un delantero de manual.