Personalidades de la cultura y la política despiden a Guinovart

"Trabajó hasta el final. El día antes de su fallecimiento estaba firmando grabados y esperaba que le dieran el alta en un par de días". Carles Maria Sanuy, director de la Fundación Espai Guinovart de Agramunt, lamentaba ayer el inesperado fallecimiento de Josep Guinovart el pasado miércoles, en el hospital donde se estaba recuperando de un infarto. A lo largo de toda la mañana de ayer, amigos y personalidades del mundo de la cultura y la política se acercaron al Tanatorio de Sant Gervasi para despedir al artista. Entre ellos, los pintores Joan Pere Viladecans, Frederic Amat y Robert Llimós; los galeristas Joan de Muga, Tony Estrany y Pilar Carbonell; los poetas Josep Maria Castellet y Susanna Rafart; además del presidente del Parlamento catalán, Ernest Benach; el consejero de Cultura y Medios de Comunicación, Joan Manuel Tresserras; y los alcaldes de Agramunt, Amadeu Padullés, y de Barcelona, Jordi Hereu.

Por voluntad de la hija del artista, Maria, el velatorio se celebró en la más estricta intimidad y entre los asistentes se repartió un poema de Joan Salvat Papasseit, Sense el ressò del dring. A la salida, el presidente de la Diputación de Lleida, Jaume Gilabert (ERC), aseguró "una mayor implicación y compromiso de las instituciones para potenciar la proyección de la fundación y visibilizar aún más la obra de Guinovart".

Los restos mortales de Guino, como era conocido entre sus allegados, serán incinerados y no habrá ningún tipo de ceremonia religiosa ni acto público.

El Espai se mantendrá abierto, pero suspenderá todos los actos festivos. El Ayuntamiento de Agramunt, que decretó dos días de luto oficial, celebró ayer un pleno para organizar un homenaje "íntimo y popular" para perpetuar el recuerdo del pintor.