Persuadir con solera
La Cámara de Comercio festeja su 120º aniversario con una exposición de publicidad de los siglos XIX y XX
Seducción, deleite y nostalgia son tres de los ingredientes del cóctel servido anoche por la Cámara de Comercio e Industria de Madrid para celebrar su 120º cumpleaños "al frente de la economía de la ciudad y la región", en palabras de su presidente, Salvador Santos Campano. Una exposición sobre publicidad madrileña entre 1887 y 1970, con cartelería y audiovisuales e inaugurada por la presidenta del Gobierno regional, Esperanza Aguire, permite degustar la triple mezcla de ingredientes de publicidad comercial hasta el 11 de enero en el Complejo El Águila (Ramírez de Prado, 3).
La muestra, Cámara panorámica: 120 aniversario, exhibe una treintena de vídeos y jingles radiofónicos seleccionados por Alejandro Lavilla, así como 120 carteles escogidos por el comisario de la muestra, Emilio Gil, de la colección de 6.000 reclamos del economista Carlos Velasco.
La exposición, de gozoso relato, se despliega por dos plantas del sureño centro cultural público. Los 120 años de la onomástica han sido transformados en otros tantos grados ópticos para ofrecer "una panorámica de la evolución de la vida madrileña", según los promotores de la idea.
A juicio de Alejandro Lavilla, "el principal punto de inflexión se sitúa en torno a 1950, cuando las máquinas y los primeros electrodomésticos llegaron a los hogares madrileños". Aquello causó una verdadera revolución económica, no social. "Liberó a muchas casas de tareas muy ingratas; sin embargo", se lamenta Lavilla, "los mensajes no se orientaban entonces hacia la emancipación de la mujer de las ataduras hogareñas, sino a complacer al 'hombre de la casa".
Emilio Gil destaca por su parte "la inocencia" de los ilustradores publicitarios de entonces, "pues muchos rehacían los logos comerciales con cada encargo, por desconocer lo que luego se ha llamado identidad corporativa". Subraya, además, que "la nostalgia por aquellos diseños lleva hoy a los diseñadores a intentar imitar sus técnicas".
Los carteles avivan la evocación de un tiempo ido con atrevidas apuestas polícromas gracias a diseños rubricados por Penagos, Artigas, Bellvé, Julio Cebrián o Radwicz. Cantantes y actrices como Carmen Sevilla, Marisol o Rocío Jurado protagonizan anuncios llenos de actualidad, pese a su data. De entonces acá han sobrevivido algunos comercios; cinco recibieron anoche el homenaje de la Cámara madrileña: el Café Comercial; la farmacia García González, de Villalba; la tienda de objetos religiosos Santa Rufina; la droguería Blanco, de Alcalá de Henares, y el periódico El Economista.
La exposición, con entrada gratuita, cumple la razón de ser publicitaria: no sólo acreditar el consumo de tal producto comercial, sino garantizar el propio consumo de publicidad.
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