La crisis empuja a tres inmobiliarias a deshacerse de activos
La gallega San José anuncia su fusión con Lábaro y Parquesol
En tiempos de crisis, lo mejor es hacer caja. Y sobre todo si la mala racha afecta a un sector tan endeudado como el del ladrillo. Tres inmobiliarias anunciaron ayer sus intenciones de deshacerse de algunos de sus activos.
Llanera, que el pasado mes de octubre se vio abocada a la suspensión de pagos por la falta de liquidez, ha solicitado autorización al Juzgado de lo Mercantil número 2 de Valencia para aceptar una oferta de compra de los terrenos ubicados en Riba-roja, cerca de Valencia. La empresa cuenta con una oferta de NewCo por estos nueve millones de metros cuadrados de suelo agrícola, sobre los que pesa una hipoteca a favor de Lehman Brothers Bankhaus AG Sucursal de Londres de 156.291.075 euros.
Según Llanera, esta oferta supone también la liberación de derechos de crédito por valor de 46.417.808 euros "avalados por Bancaja y el Banco de Valencia". Fuentes de Bancaja, sin embargo, negaron "avalar nada".
Fadesa, cuya deuda asciende a casi 2.500 millones de euros, también ha optado por deshacerse de activos. La inmobiliaria que preside Fernando Martín ha vendido por 114 millones de euros el 50% de Fadesa Maroc, el grupo que aglutina los intereses de la empresa española en el país magrebí. El comprador es Addoha, el primer grupo inmobiliario de Marruecos.
El tercer movimiento lo hizo ayer el grupo gallego San José, que vendió un 12% de Parquesol a Grupo Lábaro. El precio, de 22,5 euros por acción, supone un desembolso de 107,3 millones de euros. San José anunció también su fusión con los dos grupos implicados en la operación (Lábaro y Parquesol) para el primer semestre de 2008.
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