El Puerto de Bilbao incumple el plan de un nuevo modelo de transporte

La implantación de la libre competencia en el transporte de mercancías por carretera en Bilbao sigue siendo un proyecto. En todo este año no ha habido ningún avance para que el nuevo modelo entre en vigor el próximo 1 de enero, como se comprometió el Comisionado Rafael Puntonet, nombrado en 2005 para buscar una solución a este litigio. El problema es que los camioneros, los principales protagonistas, siguen sin convencerse pese a que está abierto un proceso de negociaciones entre el comisionado y Sintrabi, el principal sindicato que agrupa a 800 de los 1.200 camioneros que trabajan en el Puerto con las mercancías.

Las instituciones vascas y la Autoridad Portuaria llevan varios años intentando acabar con el modelo actual que cumple ya 13 años: los portes se reparten entre un grupo cerrado de camioneros autónomos, con los que están obligados a trabajar las empresas de transportes, y aquellos deben comprar licencias para entrar en el sistema por las que ahora se pagan 84.000 euros. Durante 2006 se creó una comisión con todos los implicados para cambiar el modelo, pero cada parte se limitó a exponer sus opiniones. Esto llevó al comisionado a presentar en diciembre de 2006 un documento que era una mera declaración de intenciones con el fin de establecer la libre competencia desde el próximo 1 de enero.

Contactos sin éxito

Aquel escrito fue avalado por las instituciones, la patronal de los consignatarios y estibadores, la de contenedores, la patronal del transporte Asetravi y la patronal de los transitarios. En cambio, no lo suscribieron los dos sindicatos de camioneros que trabajan con los contenedores (Egas y Sintrabi), la federación de cooperativas de transportistas y las patronales de carga general y basculantes. Este año el comisionado, quien no atendió los requerimientos de este diario para explicar la situación actual, ha continuado con sus contactos para definir el nuevo modelo. Las reuniones con la nueva dirección de Sintrabi se han saldado en fracaso. Egas, el otro sindicato de camioneros, ni siquiera ha tenido contactos.

El gran obstáculo es cómo compensar por las licencias adquiridas para trabajar. Las instituciones han afirmado de manera oficial que no habrá dinero para las licencias y ha planteado que sean costeadas por las nuevas empresas, a lo que éstas se niegan. Mientras, en noviembre, ya se asignaron nuevas plazas entre camioneros, en una muestra de que nada ha cambiado.