Renault aprieta por Alonso

La escudería Renault lo admite abiertamente: trabaja para el regreso del hijo pródigo, el piloto con el que ganó los mundiales de 2005 y 2006. Que se sepa, no se ha fijado un plazo, pero Fernando Alonso debe decidir de manera inminente en qué escudería correrá el año próximo después de su tormentosa y abortada relación con McLaren. El tiempo es oro, el Mundial empieza el 16 de marzo en Australia y los pilotos que formarán en la parrilla de salida de 2008 ya han calentado motores esta semana en Jerez. Todos menos él.

Desvanecida la amenaza inminente de que la Federación Internacional (FIA) sancione con dureza a la escudería francesa por las sospechas de espionaje a McLaren, el terreno queda despejado. El director deportivo, Flavio Briatore, los abogados de Renault y el propio Alonso deben dar un último impulso a la negociación. Fuentes de la escudería admitieron ayer lo que es un secreto a voces. "Estamos en contacto con Fernando Alonso. Las negociaciones están en marcha pero hoy por hoy no han llegado a un desenlace", manifestó un portavoz de Renault.

El juicio por espionaje puede reabrirse si la FIA recibe "nuevas informaciones"

No se descarta que Alonso, que anoche asistió a la gala de la FIA en Mónaco, contemple las ofertas de otras escuderías. Honda, con su nuevo director general (Ross Brawn), Toyota, con un poderío económico impresionante, y Red Bull, con un proyecto tentador aunque muy ligado a la explotación de los derechos de imagen del piloto, son las marcas que más se han significado en el intento de ficharlo.

Para complicar más el asunto, la absolución de Renault por espionaje a McLaren, decidida el jueves por la FIA, podría ser revocada en el caso de que aparezcan elementos nuevos que demostraran que la marca francesa se benefició de elementos técnicos de la británica. Así lo explicó la propia Federación Internacional al hacer públicos ayer los motivos de su decisión. Su Consejo Mundial consideró a Renault culpable de tener datos confidenciales de McLaren pero no sancionó a la escudería, al considerar que no los utilizó en su bólido. Al menos, ninguna de las pruebas aportadas por las partes permitía concluir que el caso hubiera influido en el Mundial.

"Pese a que muchos elementos no han sido aclarados (...), el Consejo concluye que no hay suficientes pruebas que establezcan que estas informaciones fueron utilizadas para interferir en el Mundial", explica la FIA. Sin embargo, añade: "Ante la eventualidad de que nuevas informaciones aporten una aclaración nueva, el caso podrá ser reabierto". La decisión del Consejo también está pendiente de una posible apelación de McLaren, que considera que no ha recibido el mismo trato. La escudería británica fue descalificada del Mundial de Constructores la pasada temporada y multada con 72 millones de euros por espiar a Ferrari.

Entre los argumentos con los que la FIA explica por qué no ha sancionado a Renault, destaca la colaboración que obtuvo de la escudería. Señala que Renault estaba en posesión de un esquema del sistema de distribución de la gasolina de McLaren, de un plano de su caja de cambios y de diseños de un distribuidor de masas. Todos esos elementos llegaron a la marca francesa a través de un ingeniero, Philip Mackereth, que antes había trabajado para McLaren. Muchos de los datos aportados por Mackereth a Renault no eran confidenciales y la mayor parte de ellos, según la FIA, no fueron vistos por los ingenieros de Renault.