El Getafe acaricia su pase a la siguiente ronda de la Copa de la UEFA

No era un partido para probaturas ni experimentos. Michael Laudrup, el técnico del Getafe, tiró de experiencia y llamó a filas a Abbondanzieri y Celestini para afrontar el partido ante el Aalborg, el líder de la Liga danesa, contra el que el equipo madrileño se iba a jugar buena parte de sus opciones de clasificación para la siguiente fase de la Copa de la UEFA. El portero argentino volvió a demostrar su categoría, mientras que al medio suizo se le notó todavía falto de ritmo en un encuentro que los de Laudrup manejaron con desenvoltura hasta que, en apenas dos minutos finales, estuvieron a punto de echar por la borda todo el trabajo.

Apenas iniciado el partido, Del Moral, vencido a la banda derecha, despidió a su marcador con un golpe de cadera. Ya sin oposición, remontó la banda y sacó un centro envenenado, una golosina para todo delantero que se precie. Tan bien tocada iba que Pablo Hernández introdujo la pelota casi sin querer, golpeándola con el pecho.

Pero el Aalborg no se amedrentó. Más bien al contrario. El equipo danés tiró de casta y físico en el centro del campo, donde a un Celestini recién recuperado de su lesión se le acumulaba el trabajo.

Pese al fútbol poco sofisticado de los daneses, la escasa renta acumulada por el equipo madrileño invitaba a la inquietud. Tuvo que ser el joven Granero el que llevara tranquilidad al banquillo con un buen gol de vaselina.

La calma, sin embargo, duró muy poco. Porque, ya muriendo el partido, el Aalborg recortó distancias y, a la jugada siguiente, sólo la intervención salvadora de Abbondanzieri metió al Getafe con un pie y medio en la siguiente fase y, de paso, le dio la razón a su técnico por confiar en el experimentado guardameta en detrimento de su compatriota Ustari.

Con un empate en la próxima jornada, que se celebrará el próximo 19 de diciembre, ante el Anderlecht el equipo madrileño se aseguraría su presencia en la siguiente fase de la competición europea.