Música gallega de raíz universal

Xosé Manuel Budiño insiste en que Home, su cuarto disco, no es un pastiche de melodías de todo el mundo. El gaiteiro moañés insiste: "Lo que impulsa el disco son mis viajes de los últimos dos años", resume, "pero de Bulgaria, México o Líbano traje inspiración para hacer música gallega, no ritmos de esos países".

Como homenaje nominal, el tema Shokran (gracias en árabe) concentra algunas aventuras: "Estábamos a -11º en Bulgaria y al día siguiente a 40º en las pirámides de Teotihuacán, comiendo hormigas y gusanos. Después fuimos a tocar al Palacio de la Unesco en Líbano y hubo un atentado. Estábamos ensayando con la policía y los perros al lado, pero como están acostumbrados no quisieron alarmarnos". La anécdota mexicana se produjo en Ollin Kan, famoso festival de culturas en resistencia. "En el turno de entrevistas le preguntaron a Cheikh Tidiane Sek, el cantante septuagenario de Mali, qué le parecía que lo encasillasen en el apartado World music. Él dijo que no había ningún problema, siempre y cuando hiciesen lo mismo con Beethoven".

Diez años después de Paralaia, aquel debú canonizado en la revista Folk Roots Magazine, Budiño se autoproduce en su estudio de Moaña e incluye programaciones. Ajeno a los sintetizadores, advierte otra vez: "Programo con sonidos propios de cada instrumento, nada que suene a plástico". El gaiteiro se permite una ironía con el "tema trampa" del álbum Imos DJ. "En realidad sería imos de jota, una composición mía para gaita, bombo, tambor y pandereta sonando a la vez".

La formación esencial de Home, editado por Falcatruada, la componen músicos de referencia como Carlos Castro (percusión), Jacky Molard (violín), Paulo Borges (piano) y Paco Charlín (contrabajo). Pero la nómina de colaboradores vuelve a ser extensa. Desde Mercedes Peón (letra y música de Inmaterial) a Jorge Pardo (saxo), Reixa, Kepa Junquera y Xoel López, voz en Ollos de sal. Budiño compuso este tema con vocación de "atemporalidad". El contacto con Xoel, que ahora repercute en la radiofórmula, parece haber sido clarificador para el gaiteiro, uno de los invitados en la grabación del último disco del cantante de Deluxe. "Después de ver la reacción de la gente cuando salí a tocar en la Sala Riviera de Madrid... No hay etiquetas que valgan, o llegas o no". "La voz de Xoel y el contrabajo de Charlín me hacen hervir la sangre", dice Budiño, al que todavía le preguntan por las mezclas. "Yo me crié en la música tradicional, pero también en el rock, el jazz y el pop", apunta.

Una de las composiciones del disco, Sempre alalá, incluye un fragmento del Alalá nº 2 del Coro Aires da Terra, la grabación de 1904 rescatada por el sello Ouvirmos. "Siempre estoy investigando", remarca Budiño. Tras su breve paso por Virgin, que editó en 2000 su segundo disco, Arredor, el moañés se mantuvo en segundo plano, ajeno a la saturación de la gaita como instrumento comercial nacional. Habla tímidamente de la refundación del folk gallego, a finales de los 90, como una "etapa complicada". "Era difícil por ser un boom ... Acabábamos de recoger el testigo de la música tradicional".

"Las divisas entran en Irlanda por la informática, la Guinness y la música", dice Budiño, que afirma que en Galicia, "empezamos a darnos cuenta". "Nunca hubo tal acercamiento a los músicos y a las empresas musicales por parte de un Gobierno gallego". La gira de Home empieza el 19 de enero en el festival escocés Celtic Connections, y llegará a Galicia en febrero. Con Uxía Senlle y Rosa Cedrón compartirá foco el día 8 desde Cuba, en la retransmisión de los actos de celebración del centenario del himno gallego.