Los incendios quemaron en otoño el 34% más de monte que en el resto del año

Llegó la sequía y, con ella, los incendios. El balance de la campaña contra el fuego hasta el 30 de noviembre, con el año prácticamente cerrado, demuestra el repunte incendiario de octubre y noviembre. En esos dos meses se produjeron casi tantos incendios como el resto del año, pero con peor saldo, ya que arrasaron una superficie de 3.873 hectáreas, casi el 34% más que hasta el 30 de septiembre.

Octubre y noviembre dejan el balance de 1.387 fuegos y 3.873 hectáreas quemadas

El empeoramiento final no empaña una campaña positiva en líneas generales, y que contrasta con el desastre de 2006. En los primeros 11 meses del año se registraron 3.063 fuegos, frente a una media de 10.519 en el período 1997-2006. Es decir, se redujeron en un 70,88%. La superficie quemada bajó de una media de 37.485 hectáreas en la década anterior a 6.766; un 81,95% menos. El conselleiro de Medio Rural, Alfredo Suárez Canal, señaló que los datos le animan a "seguir trabajando en la misma línea de profesionalización de la lucha contra el fuego".

Suárez Canal atribuyó el repunte de otoño a la climatología, debido a que a partir de la segunda mitad de agosto se registró "la mayor sequía de los últimos 50 años". Los 1.387 incendios de octubre y noviembre afectaron principalmente a monte raso -3.479 hectáreas, frente a 394 de arbolado-, y se cebaron con la provincia de Ourense, donde se concentró el 80% de la superficie quemada en esos dos meses.

Algunos datos demuestran que, pese a todo, en 2007 la climatología ha sido favorable. El presente año ha resultado, en efecto, el más seco desde 1997, con una pluviometría algo inferior a la de los años 2004 y 2005, pero la lluvia se concentró en los meses de mayor riesgo, ya que hasta septiembre superaba la media acumulada entre 1997 y 2006, especialmente en junio, julio y agosto. El año pasado, en el que ardieron 93.887 hectáreas en 6.997 incendios, fue el más lluvioso desde 2001, pero el viento, la humedad y la sequía veraniega causaron estragos a comienzos de agosto.

El presentado ayer es el segundo balance del año de Medio Rural, después del ofrecido en octubre tras los meses de alto riesgo de incendios: julio, agosto y septiembre. Esta vez la consellería ha incluido en sus cuadros comparativos la campaña de 2006, excluida en el balance del verano para no distorsionar los datos. El resultado es que, pese al otoño desfavorable, 2007 sigue siendo el mejor año de la última década, tanto en número de incendios como en superficie quemada.

Alfredo Suárez Canal destacó la "importante significación" de los datos de este año, que atribuyó a las medidas puestas en marcha en prevención y disuasión por la Xunta, de las fuerzas de seguridad y de los colectivos sociales que colaboraron en la vigilancia de los montes. El conselleiro denunció la "intencionalidad y negligencia" de los fuegos y subrayó el "importante número" de detenciones de presuntos incendiarios, un total de 200, de las que 53 se produjeron en los últimos tres meses. Medio Rural, agregó, está en el "camino adecuado" en la lucha contra los incendios forestales, por lo que mantiene su objetivo a "medio plazo" para que la "presencia de incendios intencionados sea anecdótica".