Contenedores de fiar

Detrás de unos cuantos pijamas, el contenedor que acaban de abrir los agentes de aduanas del Puerto de Valencia oculta cientos de cartones de Marlboro, falsos, fabricados en China. En otro, la tapadera son juguetes, del mismo origen, que esconden un cargamento de perfumes de marca copiados. Cada día, en España se comercializan 40.000 contenedores portuarios. Una superficie equivalente a ochenta estadios como el Santiago Bernabéu. Imposible comprobar si en todos ellos el contenido coincide con lo declarado.

El departamento de Aduanas e Impuestos Especiales abre o pasa por un escáner, como demostró ayer en Valencia, el 4% del total. Un control que no es arbitrario, sino que está orientado por sistemas de análisis de riesgo. Para decidir cuáles examinan, los agentes utilizan fórmulas alfanuméricas, datos de la Agencia Tributaria y listados basados en el sentido común; es más probable que un cargamento de heroína provenga de los Balcanes que de Francia.

Aduanas está integrada en la Agencia Tributaria. Su director, Luis Pedroche, presentó ayer el Operador Económico Autorizado (OEA), una figura que pretende agilizar los trámites aduaneros para aquellas empresas que sean consideradas "seguras". Los actores (fabricantes, importadores, almacenistas, transportistas...) que logren la declaración OEA (para lo que deberán acreditar requisitos administrativos, logísticos y financieros) se enfrentarán a menos trámites aduaneros, serán avisados con días de antelación (incluso antes de que el barco entre en aguas jurisdiccionales españolas) de que algunos de sus contenedores van a ser inspeccionados. Ganarán tiempo y por tanto ahorrarán dinero. La figura empezará a implantarse en 2008 y la agencia espera 3.000 solicitudes a lo largo de ese primer año. Obtener la declaración OEA en un país de la UE implicará serlo por los Veintisiete, y ya se negocian acuerdos de reciprocidad con Estados Unidos, Japón y Mercosur.