Camps y Barberá dejan el conflicto de la Copa en manos de Bertarelli

La grave crisis en la que se ha sumido la Copa del América por el litigio entre el Alinghi y el Oracle ha dejado a las administraciones valencianas fuera de juego. El presidente del Consell, Francisco Camps, y la alcaldesa, Rita Barberá, siempre en primera línea en los acontecimientos de cualquier evento de la competición de vela, se han visto obligados estas últimas semanas a asistir como espectadores a los vaivenes del conflicto entre los dos grandes equipos. El anuncio, la semana pasada, del aplazamiento de la Copa prevista para 2009, y el fallo judicial a favor de Oracle ahora, apenas les han dejado más margen que la del apoyo sin fisuras al Alinghi, que apostó por la sede de Valencia.

"Le corresponde decidir a Ernesto, vamos a estar a lo que decida"

Así, un día después de conocerse la victoria judicial del Oracle, el presidente del Consell, Francisco Camps, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, reiteraron ayer su respaldo incondicional al multimillonario dueño del Alinghi, Ernesto Bertarelli, y dejaron la salida al conflicto en sus manos. Ambos se entrevistaron con el magnate por la mañana. En un acto posterior, Barberá exhibió la cercanía con Bertarelli y dejó claro que todo depende de él. "Le corresponde decidir a Ernesto, vamos a estar a lo que decida". La alcaldesa pidió "serenidad y tranquilidad" para que Bertarelli determine "lo que crea más conveniente" para la Copa, y esquivó una pregunta sobre la posibilidad de que no se celebre la regata en Valencia.

En nombre del Consell habló el consejero de Economía, Gerardo Camps, quien aseguró que "en ningún momento se ha puesto en riesgo la celebración" en Valencia. Camps subrayó su "respeto" a la sentencia y a la decisión que tomen los protagonistas del litigio. Por su parte, el delegado del Gobierno, Antoni Bernabé, afirmó que el Ejecutivo espera que "se clarifique la nueva situación" y continuará entretanto "trabajando para que el evento siga en Valencia".

La sentencia del juez de Nueva York Herman Cahn ha dejado en el aire la organización de la Copa, y también el contrato que firmaron el Gobierno, el Consell y el Ayuntamiento con Alinghi en julio. El fallo, además, es demoledor con el Club Náutico Español de Vela (CNEV), que se plantó tras la última edición de las regatas ante el Alinghi como primer desafiante con la complicidad del sindicato suizo y de las administraciones valenciana y central. El juez acusa al CNEV de no estar organizado: de carecer de barcos, de socios, de algún sitio en Internet, además de no haber celebrado una regata anual en los últimos años. De no tener, en definitiva, la solera como sede de un equipo que pretende ser el Challenger of Record (Primer Desafiante) de la Copa del América, según el documento fundacional de ésta, el Deed of Gift. ¿Cómo encaja este palo el presidente del CNEV, Manuel Chirivella? "Es un problema de interpretación", afirma, sobre la necesidad o no de que el club hubiera disputado alguna regata antes de plantear el desafío.

Chirivella desconoce aún si apelarán la sentencia. "Lo importante es que la Copa se celebre en Valencia", concluye Chirivella, quien reconoce que, eliminado el Club Náutico Español, no hay ninguna otra fórmula para que el Desafío Español sea Challenger of Record.

Mientras, el Oracle se reunió con algunos de los otros equipos de la Copa. Respaldado por la sentencia, el sindicato estadounidense pretende que los otros sindicatos se sientan partícipes de la negociación con Alinghi para establecer un nuevo protocolo. El Deed of Gift establece que el Oracle, como nuevo primer desafiante, debe fijar con el Defensor, el Alinghi, las reglas de la 33ª edición. Tienen 10 meses de plazo para sellar un acuerdo. En caso contrario, el torneo se celebraría en agosto de 2008 con el barco elegido por Oracle (catamaranes) al mejor de tres mangas y en aguas designadas por el Defensor (en Valencia).