Los juzgados mercantiles denuncian su saturación y exigen soluciones

Un total de 1.000 trabajadores de Barcelona esperan desde hace unas semanas que el Juzgado de lo Mercantil número 4 de Barcelona resuelva sobre sus contratos de trabajo. De ello depende su futuro inmediato, pero el juzgado está prácticamente al borde del colapso y la sentencia tardará. Es un ejemplo que ilustra la situación que ayer denunciaron los seis jueces mercantiles de Barcelona, quienes en una iniciativa sin precedentes, convocaron a la prensa para explicarse.

Se acabará el año con 600 casos por juzgado. Lo máximo deberían ser 350

"No podemos más. Se está causando un perjuicio irreparable a la sociedad y nuestra capacidad de esfuerzo está agotada. "¡Basta ya!", proclamó Enrique Grande, titular del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Barcelona, en nombre de sus compañeros. Para argumentar su queja recordó que en el primer trimestre de este año se han presentado en los juzgados mercantiles de Barcelona 44 concursos (las antiguas quiebras o suspensiones de pagos), mientras que en Madrid, donde hay ocho juzgados, han sido 23 concursos y 9 en Zaragoza y Valencia.

Los juzgados de Barcelona tramitan, además, uno de cada cinco concursos que se presentan en España, pero han de resolver también otros temas de una gran complejidad jurídica, como la nulidad de patentes farmacéuticas, o acuerdos como la OPA de Gas Natural. Al final de año la previsión es que hayan entrado en cada juzgado más de 600 asuntos. La carga máxima de trabajo que recomienda el Consejo General del Poder Judicial es 350 casos.

Así las cosas, los jueces de lo mercantil explicaron que la verdadera perjudicada por la actual saturación es la economía catalana. "Si no hay seguridad jurídica, las empresas pueden acabar por irse a invertir a otras comunidades", explicó el magistrado José María Fernández Seijo. Y si la situación actual es muy complicada, todo indica que empeorará porque, por ejemplo, las demandas por impagos de créditos se han triplicado en los últimos meses y numerosas empresas auxiliares de la automoción están presentando concurso.

Los jueces explican que la solución pasa por que el Departamento de Justicia de la Generalitat cree dos juzgados más de esa especialidad para el año próximo, y no uno como se pretende, y que se refuercen las plantillas de funcionarios. En el juzgado de Grande, por ejemplo, todo el personal es interino y sin ninguna experiencia.

El Departamento de Justicia replicó ayer por la tarde a las críticas explicando que su propuesta de creación de nuevos juzgados para el año próximo fue comunicada a la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña y que ninguno de sus integrantes -entre los que se encuentra el juez de lo mercantil Luis Rodríguez y la decana Maria Sanahuja- se opusieron.

"No es cierto", replicó después Sanahuja, y recordó que el pasado día 12 remitió un escrito a la consejera de Justicia, Montserrat Tura, registrado con número de entrada 030778 en el que expresaba su discrepancia con la propuesta de nuevos juzgados. Se darán 20, dice la decana de los jueces, y la Generalitat reclama con el número 28 el segundo juzgado mercantil para Barcelona. "Sólo el ministerio tiene competencia para crear los órganos judiciales", explicó la Generalitat, aunque el juez Grande había recordado por la mañana que siempre se conceden las peticiones que formulan las comunidades autónomas.

La Generalitat también explica que ha puesto cuatro funcionarios más, repartidos en los seis juzgados. Los jueces de lo mercantil reclaman que se les dé algún tipo de incentivo para que se queden, como sucede en otras jurisdicciones. Al margen de estos reproches mutuos, los jueces insisten en que, si no se soluciona la situación actual se acabará el actual "esfuerzo quijotesco".