El miedo unifica criterios

La crisis de las hipotecas de riesgo empieza a parecerse a una novela por entregas de la cual ayer se conoció un capítulo más. Una compañía aseguradora suiza admitió pérdidas de 1.200 millones de francos suizos por la exposición de una filial a activos hipotecarios de alto riesgo, al tiempo que Goldman Sachs advertía de la posibilidad de que se realicen nuevas amortizaciones por parte de los bancos estadounidenses.

El resultado ha sido una sesión en la que el miedo a quedar atrapado acentuó la corriente vendedora hasta provocar cuantiosas pérdidas en todos los mercados. El Ibex 35 bajó el 1,46% al cierre, después de abrir con un nuevo avance del 1,05% que le llevó hasta los 15.935,30 puntos. Este índice quedó al final de la sesión en 15.539,30 puntos, muy cerca del nivel de soporte que, al menos unos días atrás, parecía tan lejano como sólido.

Uno de los mercados más afectados por los recortes fue el de Londres, con una caída del 2,71% en su índice FT100, que entra en zona de pérdidas a escala anual.

Esta vez de poco les ha servido a las entidades financieras españolas su escasa o nula exposición a los activos hipotecarios de riesgo, pues al igual que el resto de los valores han caído víctimas del miedo de los inversores a que esta vez vaya en serio la corrección que esperan los analistas. La diversidad de los valores que integran el grupo de los más castigados en esta sesión indica que no había objetivos concretos y que tan sólo se han desmontado posiciones a la máxima velocidad posible.

La contratación en el Mercado Continuo, con un total de 6.782,99 millones de euros, queda muy lejos de la del pasado viernes y apunta a una notable ausencia de interés comprador. Las operaciones del "mercado abierto" quedaron por debajo de los 5.000 millones de euros. De la cantidad negociada en este apartado, más del 60% corrió a cargo de cinco valores, concentración que indica que muchos valores pequeños han bajado con poca actividad.