La Copa del América se aplaza a 2011

El tiempo de espera se ha agotado. La empresa organizadora de la Copa del América ha tirado finalmente la toalla y ha decidido aplazar hasta 2011 las regatas de la 33ª edición, que debían celebrarse en Valencia dentro de dos años. El litigio que enfrenta al equipo ganador de la pasada regata, el Alinghi, con el norteamericano BMW Oracle, a cuenta de la validez del desafío del Club Náutico Español, ha lanzado por la borda todas las previsiones de America's Cup Management (ACM). La empresa del magnate suizo Ernesto Bertarelli había ajustado el calendario de competición y el contrato con la sede de Valencia al año 2009.

El contrato impone estrictos controles contra el polvo de la actividad portuaria El cambio obliga a revisar plazos de pagos y la búsqueda de patrocinio

El anuncio se celebró con champán y confeti a finales de julio. Pero la denuncia del propietario del Oracle, el millonario Larry Ellison, ya planeaba sobre la Copa. Tanto que el acuerdo de ACM con el Gobierno, la Generalitat y el Ayuntamiento prevé como segunda opción la regata en 2010 o 2011.

El Ministerio de Economía confirmó ayer a este periódico que ACM "desiste" de celebrar la competición en dos años. El ultimátum del sindicato suizo al Oracle para que retirara la demanda no ha funcionado, y el juez de Nueva York encargado del pleito aún no se ha pronunciado. En estas condiciones, y a expensas de posibles recursos judiciales, ACM no ha podido garantizar una Copa del América en tiempo y forma para 2009. Fuentes de la empresa sostenían en la mañana de ayer que no había una decisión definitiva, aunque admitieron que la habría "en horas o días".

El Gobierno transmitió a ACM que lamenta que no se haya solucionado el conflicto, al tiempo que aseguró que "como hasta ahora, seguirá trabajando para que la próxima Copa sea un éxito". El Ejecutivo socialista recordó que, a pesar de que el problema era conocido, apoyó la sede de Valencia con la firma "diligente y rápida" del contrato.

El enfrentamiento no solo ha dañado la imagen de la competición de vela, sino que ha mantenido en vilo a los cinco equipos que se han apuntado y a los patrocinadores. El aplazamiento, lejos de despejar todas las incógnitas, abre nuevos frentes.

Para empezar, el retraso de la competición nada aclara sobre el conflicto, que puede eternizarse en los juzgados. O acabar en una regata a dos. Tanto el Alinghi como el Oracle han manifestado que la sede de Valencia, en principio, no peligra. El aplazamiento afectará a otros aspectos de la competición y la ciudad:

- La ampliación del puerto. El retraso de las regatas complica aún más los planes del Puerto de Valencia de duplicar su superficie operativa ganada al mar. La Autoridad Portuaria quiere licitar a finales de año las obras para disponer de parte de la nueva superficie abrigada entre 2010 y 2011, nuevo año de la Copa. El proyecto hizo dudar a ACM, que no lo veía compatible con la vela y el turismo de calidad. El asunto se solventó en el contrato con la creación de una comisión de seguimiento y condiciones estrictas de control del movimiento de material que genera polvo (como cementos o carbón). El presidente del puerto, Rafael Aznar, prometió parar la obra unos meses si hacía falta. Si la ampliación estaba condicionada ahora, con el retraso de la Copa no sólo lo estará dos años más, sino que se frena la opción de acelerarla tras 2009.

- El AVE. No todo son inconvenientes. Si el Gobierno cumple, la Copa de 2011 se celebrará con la línea del AVE a Valencia abierta, lo que beneficiará la afluencia de visitantes a la ciudad.

- El contrato. ACM anunció ayer al Gobierno que el retraso obliga a revisar el calendario de pagos, garantías y la búsqueda de patrocinadores. La empresa y las tres Administraciones acordaron un canon de 105 millones de euros por retener las regatas en Valencia durante dos años. Ahora los veleros se quedarán cuatro. El cambio, a falta de que las partes revisen el texto a fondo, al menos afecta a las fechas de desembolso, ya que la última cuota del pago era la de 2009. Lo mismo ocurre con otras aportaciones para ceremonias y actividades en la dársena (5 millones) y la producción televisiva (20 millones). Para las nuevas infraestructuras (50 millones), entre ellas una piscina, habrá más tiempo. También será revisado el compromiso de las Administraciones de encontrar antes del 31 de diciembre de 2007 dos o tres patrocinadores que aportarían 30 millones de euros.

- El Consorcio. Las Administraciones acordaron crear el Consorcio Valencia 2009 para gestionar el evento. Tal vez se rebautice. Se está a tiempo, porque el organismo no existe. La alcaldesa, Rita Barberá, se niega a que la presidencia sea rotatoria, como pide el Gobierno por su mayor aportación económica.

- La dársena deportiva. El contrato deja a ACM el control de la dársena hasta 30 días después de la Copa. Dado que el acuerdo prevé que sea en 2009 o en los dos años siguientes, en principio, ACM disfrutará de las instalaciones cuatro años. Eso retrasa la posibilidad de que el Gobierno recupere parte de la inversión de más de 400 millones, y el acceso definitivo de los ciudadanos a ese espacio, así como su integración en la marina.