Turismo con soluciones de monovolumen
Se llama Tiida, sustituye al Almera y se presenta como alternativa a los Nissan Note y Qashqai, un monovolumen compacto y un todoterreno ligero pensados para familias jóvenes. Este turismo de línea convencional busca cubrir la demanda de los compradores con gustos más tradicionales y acaba de salir a la venta en España con motores de gasolina y turbodiésel, y unos precios ajustados a partir de 15.200 euros, a los que hay que rebajar 1.000 euros de descuento de lanzamiento.
El Tiida es un coche global que se vende desde hace casi dos años en países tan diferentes como Japón, Australia y Estados Unidos; en este último, como Versa. Y se fabrica en Japón, Tailandia y México, de donde proceden las unidades para Europa.
Diseño conservador
El nuevo Nissan no asume riesgos estéticos y presenta una línea conservadora, que prima la amplitud y el confort interior para intentar mantener los clientes de gustos clásicos que compraban el Almera y no valoran los diseños más innovadores de los Note y Qashqai.
La carrocería tiene un frontal largo y afilado que integra un parabrisas muy tendido. El lateral presenta una cintura de chapa baja que permite aumentar la altura de las ventanillas para ofrecer una mejor visibilidad a todos los pasajeros. Y la zaga lleva un pequeño escalón debajo de la luneta para ampliar el maletero. El conjunto no destaca por nada y resulta anodino, pero el diseño del techo, que se prolonga por detrás para integrar el portón, aumenta la altura en las plazas traseras y la capacidad de carga. Y, unido a un asiento posterior regulable en longitud e inclinación, refuerza su funcionalidad (ver recuadro derecho).
El interior presenta un ambiente discreto, con una consola central moderna, un salpicadero con plásticos blandos para reducir las lesiones en caso de accidente (en dos tonos en las versiones superiores) y una calidad de acabado correcta, aunque con detalles mejorables: tapicerías tristes, tirantes de la bandeja posterior frágiles y pobres, rueda de repuesto de emergencia... En cambio, la posición de conducción elevada aporta una visibilidad casi de monovolumen, tiene unos asientos delanteros anchos y cómodos, y unas plazas traseras altas y generosas.
Tres motores y buenos precios
El Tiida se comercializa con tres motores, 1.6 de 110 CV (desde 15.200 euros) y 1.8 de 126 CV (19.050) en gasolina y el 1.5 dCi turbodiésel en versión de 105 CV (18.000), que se fabrica en Valladolid. El primero monta un cambio manual de cinco marchas y se ofrece con un automático de cuatro, un tanto superado (1.200 euros), y los otros dos vienen con caja manual de seis velocidades.
Los precios son ajustados para su tamaño y se ofrecen tres acabados. El básico o Visia se asocia a los motores 1.6 y 1.5 dCi e incluye de serie cuatro airbags, ABS, aire acondicionado (sólo en el 1.5 dCi), radio-CD, conexión bluetooth, llantas de 15 pulgadas y elevalunas delanteros eléctricos. El Acenta, disponible en los tres motores, añade airbags de cortina, climatizador, ordenador de viaje, mandos del equipo de música en el volante, sensores de lluvia y faros y elevalunas traseros eléctricos.
Y por 650 euros más se puede completar con un pack que incluye llantas de aleación y antinieblas. El acabado Tekna, a la venta con todas las mecánicas, suma el control de estabilidad ESP, que no se ofrece en los demás acabados,
cargador de CD, retrovisores plegables eléctricos, llave inteligente, control de velocidad y llantas de aleación de 15 pulgadas. La garantía es de cinco años y no hay opciones.
FLEXIBILIDAD INTERIOR
EL DISEÑO y la presentación interior del Tiida son sencillos y cuenta con unos asientos delanteros generosos. Ofrece una altura y distancia entre los ejes delantero y trasero superiores a otros turismos similares, lo que otorga una habitabilidad notable y ventajas prácticas en el uso familiar. Las medidas generosas de las puertas traseras facilitan el acceso, y como lleva las banquetas de los asientos más elevadas de lo habitual, exige agacharse menos que otros coches al entrar, un detalle clave para los pasajeros mayores.
Sin embargo, la aportación más interesante es el confort y flexibilidad de las plazas traseras. Destaca por su anchura, altura y espacio para las piernas, que permite alojar adultos altos con desahogo. Pero lo mejor es que se pueden desplazar 24 centímetros en longitud: si se retrasan, permiten aumentar el espacio en la zona de las rodillas cuando van adultos atrás, y si se adelantan, amplían la capacidad de carga cuando se viaja con niños y mucho equipaje. Los respaldos también se regulan en inclinación para viajar con más confort.
El Tiida ofrece un maletero correcto, que varía desde 272 litros en la posición más atrasada de la banqueta hasta 463 si se adelanta al máximo. Además incorpora buenos huecos para objetos, como una guantera muy profunda de 11,2 litros, bolsas laterales en las cuatro puertas -las de delante, muy grandes y con espacio para carpetas o mapas de medidas DIN A4 y botellas-, dos posavasos y repisa junto al cambio, bandeja para tres CD encima del equipo de música y otros.
CLONACIÓN MECÁNICA
EL TIIDA COMPARTE la base mecánica del monovolumen Note (en la imagen) con una carrocería diferente y muestra la tendencia de moda en muchas marcas, que visten un mismo modelo con diferentes trajes para conquistar un mayor número de clientes.
En este caso, el aprovechamiento es máximo, porque la plataforma estrenada en el último Nissan Micra -incluye chasis, motores, suspensiones y frenos- se utiliza en modelos muy diferentes de la Alianza Renault-Nissan, desde utilitarios como el Clio hasta descapotables como el Micra C+C, monovolúmenes medios como el Note o el futuro Modus Largo, turismos clásicos como el Tiida e incluso todocaminos como el Qashqai. Algunos presentan ligeras variaciones en longitud y anchura, pero al compartir la mecánica reducen los costes y se pueden producir en la misma factoría.
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