La pelea entre Xunta y Sanxenxo aísla el mayor parque industrial del Salnés

Un polígono industrial de 650.000 metros cuadrados, totalmente urbanizado para acoger 240 empresas, no puede entrar en servicio porque ha quedado aislado por carretera. Se trata del parque empresarial de Nantes (Sanxenxo), construido por iniciativa de los 386 propietarios de las antiguas fincas rústicas. El polígono industrial necesita conectarse con la nueva autovía de O Salnés, que enlaza con la autopista AP-9. Ni la Xunta ni el Ayuntamiento de Sanxenxo están dispuestos a pagar la obra.

La disputa política que, desde hace meses, mantienen la alcaldía de Sanxenxo (PP) y la Consellería de Política Territorial (PSOE), ha dejado al parque empresarial aislado.

El último episodio de la guerra política fue la presentación, a mediodía de ayer, de un recurso judicial de la Xunta contra el Ayuntamiento de Sanxenxo. La Xunta pretende desbloquear la construcción de la autovía, paralizada el lunes por la policía local de Sanxenxo. El recurso contencioso administrativo fue presentado por la asesoría jurídica de la Xunta, solicitando la suspensión cautelar de la paralización ordenada el lunes por la alcaldesa de Sanxenxo.

La discusión es quién pone los 2,5 millones de euros que cuesta construir una rotonda y carretera de enlace, que baje desde la autovía hasta el polígono industrial, anexo a la citada carretera. La Xunta dice que lo deben pagar los propietarios del suelo industrial, el Ayuntamiento de Sanxenxo se lo exige a la Xunta y los dueños del polígono afirman que han hecho, desde 2004, lo que les indicaron ambas administraciones.

En 2003, para evitar una expropiación municipal para suelo industrial, los 386 propietarios de fincas de Nantes decidieron promover ellos mismos el polígono empresarial. Aportaron 25,5 millones de euros, en tierras o dinero, urbanizaron el parque y cedieron una franja de 23.000 metros cuadrados al Ayuntamiento para la ampliación de la autovía y la construcción del enlace. "Puede parecer incomprensible pero es así. El enlace está previsto en el Plan de Urbanismo de Sanxenxo, para dar acceso al polígono y a Vilalonga", indica Manuel Barbeito, presidente de la junta de compensación del polígono.

La sorpresa de los vecinos promotores fue cuando se inició la conversión de la vía rápida en autovía (este verano) y las obras pasaron por encima del polígono industrial, cerrándole cualquier salida por carretera. La conselleira de Política Territorial ha explicado que, como se trata de suelo industrial de promoción privada, han de ser los particulares quienes financien el enlace. La junta de compensación de Nantes afirma que la carretera no es privada, ya que se trata de un vial público de conexión con Vilalonga y aprobado en el PXOM de Sanxenxo. "En cualquier caso, hemos logrado poner en servicio un polígono industrial con coste cero para el erario público y no entendemos este trato", se indigna Barbeito.

El polígono paliará parte del déficit de suelo industrial existente en las Rías Baixas cuando esté conectado. De momento sólo es parte de la disputa política que la Xunta ha emprendido contra las ilegalidades urbanísticas halladas en Sanxenxo.