"No soy tan bueno"

Acaba de firmar una decena de balones y un montón de camisetas, con su nombre sobre el número 4, y le pide a una de las encargadas del departamento de asuntos sociales del Arsenal que le escriba la dirección de la escuela para niños autistas Tree House, fundada por el escritor Nick Hornby, con la que el club londinense colaborará toda la temporada. "¿Me acompaña?", invita Cesc Fabregas (Arenys de Mar, Barcelona; 4 de mayo de 1987) al periodista mientras se sube en su coche nuevo. Camino de Mussewl Hill, cerca de la casa donde vivió Peter Sellers, avisa a un compañero del postgrado que cursa de que no podrá acudir a la clase de matemáticas de las tres de la tarde.

"Aunque no sea el mejor pagado, no necesito nada que no tenga en el Arsenal"

"Voy a la escuela, de compras y a algún 'bareto'. No tengo madera de estrella"

"En la selección habría que coger la pelota, como hace el Barça y dice Iniesta"

"El Madrid es muy fiable, pero me gusta más el Barça. ¿Raúl? El mejor de la historia"

Pregunta. ¿Es consciente de la que está armando?

Respuesta. ¿A qué se refiere? No sé... Tengo una vida normal. Vivo apartado de todo esto. No puedo perder la perspectiva si quiero mejorar, y quiero. Me consta que hay muchas solicitudes para hablar conmigo. Incluso llaman a mis padres pidiendo entrevistas. Pero con Joseba

[Díaz, su representante] hemos decidido que lo mejor es frenar un poco. Espero que los medios me entiendan.

P. Dice Alex Ferguson que no es tan bueno, pero muchos le señalan como la nueva estrella de la Premier League.

R. Tiene razón. No soy tan bueno y, por supuesto, no tengo madera de estrella. Soy un tío normal. Si no fuera porque ha venido usted a verme y por esto de la ONG, ahora estaría en la escuela. Si tuviera algún amigo aquí el fin de semana, saldríamos a algún bareto. Y si estuviera mi novia, iríamos a comprar a Zara o Woman's Secret. Sí, noto cómo me miran los niños, pero eso es bonito. Y la gente, en general, es muy respetuosa, aquí y en España.

P. ¿Esperaba esta explosión o le ha cogido por sorpresa?

R. Llevo 11 goles en 15 partidos. Eso no lo esperaba. En el fútbol, todo es cuestión de goles. Yo estoy jugando igual, pero me entra la pelota y parece que esté jugando mejor cuando la única diferencia es que este año las meto todas y el pasado fallé ocasiones increíbles.

P. ¿Llegó a preocuparle no meter goles?

R. No. Hombre, la verdad es que un día Wenger [Arsène, su entrenador] habló conmigo y me dijo que estuviera tranquilo, que el problema sería no tener las oportunidades. Es que me quedaba solo delante del portero y me precipitaba. Ahora me tomo mi tiempo. Aunque todo pase en tres segundos, hay más del que creía. Por ejemplo, el gol al Manchester United. Recibo en la frontal, con el portero y el central dentro de la portería, y tengo tiempo de mirar y colocarla donde no podían llegar. Se ha de pensar siempre, aunque todo va tan rápido que las decisiones las tomas en dos segundos.

P. ¿Hasta qué punto le vino bien el adiós de Henry?

R. Obligó a asumir responsabilidades. Con Thierry teníamos un paraguas. Entre todos hemos tenido que dar un paso adelante. Es el mejor jugador de la historia del club y marcaba las diferencias. Por eso, cuando se fue, la gente se intranquilizó. Dijimos: 'O tiramos nosotros del carro o no tira nadie'. Fue un golpe de madurez asumir el reto. Yo aún le busco. Me da mucha envidia ver a Xavi e Iniesta buscar el pase a Henry. Está jugando en una posición diferente. Aquí jugaba siempre con un delantero al lado y ahora tiene a Messi y Ronnie. No es fácil. Estuvo cinco meses lesionado. Pero ya está enseñando su carácter y tirando del equipo. La diferencia es que el Barça está lleno de estrellas y en el Arsenal todo el mundo se fijaba en él.

P. Si le quedaba alguna duda de haber fichado por el Arsenal, habrá desaparecido.

R. Nunca me he arrepentido de venir al Arsenal. Ni por un minuto. Ni hace dos años ni el año pasado. Ahora las cosas están saliendo bien. Ahora nos respetan mucho más. Lo notas en casa. Antes, los equipos venían a nuestro campo y creían que podían ganar. Ahora se nota que nos tienen mucho más respeto. Estamos jugando muy bien. En el fondo, es mérito de Wenger, que ha sabido dejar que creciéramos y madurásemos. Somos muy jóvenes, pero llevamos tres o cuatro años juntos y hemos aprendido de Henry, Vieira, Pirès, Campbell... Ellos nos enseñaron el camino en cada entrenamiento. Por eso jugamos tan bien. Somos muy dinámicos, rápidos en la contra, con mucho movimiento. Nos comparan al Barça, pero no. El Barça es paciencia y control y tres tipos delante que marcan la diferencia. Lo de Messi es brutal.

P. ¿No le sorprenderá?

R. Las cosas que hace ahora se las he visto muchas veces. Lo grande es que las haga a un nivel de competición tan alto. Le conozco desde los 13 años y, aunque era el mejor, siempre tenías la duda de si llegaría porque, de pequeño, puedes ser muy bueno, pero el camino es muy largo. Siempre fue callado, pero tenía claro lo que quería. Es más rápido con la pelota que sin ella.

P. ¿Al Barça le sigue viendo de manera especial?

R. El Barça me enseñó a amar el fútbol. Lo que estoy disfrutando se lo debo en buena parte. Soy un producto de La Masía. Entré a los 10 años en la escuela azulgrana, imitando a Guardiola, de 4, rodeado de grandes futbolistas que me ayudaron a crecer, como Messi, Piqué -está jugando muy bien en el United-, Valiente, Víctor Vázquez, Pedraza..., y de excelentes entrenadores que no olvidaré como Borrell, Vilanova, Benaiges, Àlex García... (deja de hablar).

P. ¿Qué pasa?

R. (Sonríe) Me acordaba del día que fui a ver a Àlex y le conté lo del Arsenal. Me tuvo que consolar porque me puse a llorar como un niño. Bueno, era un niño. Lo que en el Barça han hecho por mí no lo olvido. Pero, cuando Wenger habló conmigo, supe que mi camino era éste.

P. Abría una puerta, pero se cerraba la de su casa.

R. Sí, eso lo sabía. Pero en la vida siempre he tenido mucha confianza. Cuando creo en algo, voy a por ello. Me lo dijeron: 'Si haces eso, ya nunca volverás. Si no te vas ahora al Madrid, ya nunca volverás a tener la oportunidad'. ¿Quién sabe? No, yo creo que trabajando fuerte te haces un camino. También mucha gente dijo que me iba por dinero y se debe de estar comiendo las palabras. Vine buscando esto: convertirme en un buen futbolista, crecer, madurar, jugar al máximo nivel. Ni siquiera soy el que cobra más en el Arsenal.

P. Por dinero, se habría ido al Madrid el verano pasado.

R. Exacto. Bueno, ¡no! A mí no me mueve el dinero, sino el fútbol. Yo no especulo. No me fui al Arsenal a decirles: 'Tengo una oferta, subirme el contrato'. No escucho ofertas porque no necesito nada que no tenga en el Arsenal. Juego y soy feliz. Estoy muy agradecido por la oportunidad que me dieron. Ser gunner es especial. Estoy orgulloso.

P. ¿Qué es ser del Arsenal?

R. Es pertenecer a un club pequeño por dentro, como una familia, pero con una magnitud gigante por fuera. Mire, siempre que vamos con la selección española por ahí, a algún país pequeño, aparece alguien con la camiseta del Arsenal. Igual no hay del Barça y del Madrid, pero siempre hay uno con la del Arsenal. Y uno del Liverpool, claro.

P. En ese marco, ¿tiene la intención de volver a España?

R. Ahora mismo no pienso en ello. Pensaré el día que esté a disgusto. Pero no es el caso. Estoy muy bien en Londres.

P. Fue titular en el último partido de la selección. ¿Dudó de Aragonés?

R. Nunca tuve dudas. Luis confía en un tipo de jugador.

P. Dice Iniesta que el camino para España es coger la pelota.

R. De acuerdo. Tenemos mucha calidad y, si la cogemos... Un poco lo que hace el Barça... Al final, desesperan al rival, atacan y gol. Hombre, no tenemos a Ronnie ni Messi, pero sí a Torres y Villa, que matan.

P. ¿Y el Madrid?

R. Es muy fiable, pero me gusta más el Barça. El Madrid es más directo, entra muy rápido en el área y tiene a Van Nistelrooy, que las mete todas. Es un equipo más de Premier. Sergio Ramos es maravilloso.

P. No ha hablado de Raúl.

R. De Raúl no hay nada que decir. Es el mejor jugador de la historia del fútbol español.