La Junta protege ahora al Cabo de Gata del ladrillo
El Plan del Territorio veta proyectos en El Algarrobico y La Fabriquilla
Las tres zonas más amenazadas por el ladrillo en el interior del parque natural de Cabo de Gata-Níjar (Almería) estarán más protegidas a partir de 2008, cuando entre en vigor del Plan de Ordenación de los Recursos Naturales, que limita el suelo urbanizable o urbano a 352 hectáreas, el 0,21% del espacio protegido. En esas hectáreas no figurarán las fincas que componen el paraje de El Algarrobico, en Carboneras, donde se construyó el polémico hotel de 20 plantas y donde estaban previstas más urbanizaciones.
No será la única zona donde las expectativas inmobiliarias se vengan abajo. En La Fabriquilla, un paraje cercano al cabo geográfico con escasas viviendas familiares, se había proyectado una urbanización de 150 viviendas que ocuparían 15 hectáreas. Esta zona también dejará de ser urbanizable. El tercer proyecto más ambicioso que se verá paralizado con el futuro Plan de Ordenación de los Recursos Naturales es el de Las Marinas de Aguamarga, que preveía un complejo hotelero y 350 viviendas en 48 hectáreas. El documento del plan contempla que estos suelos pasen a ser de "regulación especial", lo que cierra la puerta a las promociones inmobiliarias, a pesar de que cuentan con "derechos" reconocidos por el Tribunal Supremo.
Níjar, el municipio donde se ubican La Fabriquilla y Aguamarga, está ahora gobernado por el PP, pero estos proyectos proceden de la anterior etapa del PSOE. El PGOU de Níjar tendrá que consolidar este cambio, para lo que el alcalde, Antonio Jesús García, reclama a la Junta "un acuerdo de compensación".
La consejera andaluza de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, defendió la desclasificación de La Fabriquilla y Las Marinas de Aguamarga con el objetivo de evitar que sufren una "degradación" similar a la de El Algarrobico, donde el complejo se paralizó cuando el hotel ya estaba medio amueblado. En cuanto a la protección que tendrá El Algarrobico, Coves subrayó que prueba "la clara voluntad" de la Junta de recuperar esos terrenos a su estado natural, una vez que se derribe el hotel.
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