Álava cifra ya el desvío en el coste de la Eibar-Vitoria en 25,6 millones
El primer tramo se abrirá previsiblemente al tráfico tras las Navidades
El tramo alavés de la autopista Eibar-Vitoria, la AP-1, que será la tercera vía de peaje de Euskadi, va a costar ya a las arcas forales 25,6 millones de euros más de los previstos en 2004 por el equipo del PP que entonces gobernaba la Diputación, según estimó ayer el actual diputado de Obras Públicas, el peneuvista Luis Zarrabeitia.
El diputado precisó que los 147,6 millones de euros en que se cifra ahora el gasto total siguen siendo, con todo, una previsión -en mayo de 2004 la institución foral calculó 122 millones-, ya que el tramo alavés no estará finalizado hasta la próxima primavera.
En esos 25,6 millones de sobrecoste, Obras Públicas incluye, además de los costes de construcción, el resto de capítulos que incrementan la factura final, como la actualización de expropiaciones, la dirección y control de obra, los gastos generales y los financieros actualizados desde el inicio del proyecto.
Zarrabeitia reprochó al PP la falta de información sobre la marcha de las obras, pese a lo cual no quiso presentar la comparecencia como una continuación de la comisión de investigación al respecto que se constituyó la pasada legislatura en las Juntas.
Quienes sí aprovecharon la estimación del sobrecoste para recordar aquel episodio fueron los socialistas, para quienes las nuevas previsiones se acercan a las conclusiones de la comisión, que aventuró un sobrecoste de entre 40 y 50 millones.
Más los intereses
El diputado precisó que a los 25,6 millones habrá que sumar otros cinco millones por los retrasos en la puesta en marcha de la infraestructura en concepto de intereses.
El PP recriminó al equipo de gobierno por su forma de contabilizar el sobrecoste. Su portavoz, Marta Alaña, apuntó que habría que fijarlo no sobre la previsión hecha en 2004, sino sobre el montante de adjudicación, es decir exclusivamente sobre los gastos constructivos. "Eso sería parcial", respondió el diputado.
Zarrabeitia explicó que la institución foral está preparada para finalizar la carretera en pocos meses, y anunció que el primer tramo, entre Etxabarri y Luko, se abrirá al tráfico posiblemente después de las Navidades. El tramo guipuzcoano, que permitirá abrir toda la autopista, se va a retrasar hasta finales de 2008.
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