Interior dota de radares y agentes a Galicia para frenar la siniestralidad

La lucha contra la siniestralidad en las carretas gallegas "progresa lentamente", en palabras del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba. Se observa una reducción significativa del número de víctimas si se analizan los datos con perspectiva, pero el día a día revela que la aplicación del carné por puntos no ha tenido en Galicia un efecto equiparable al del resto de España. Por ese motivo, Rubalcaba acordó ayer con el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, dotar a la comunidad autónoma de más agentes de la Guardia Civil y de más radares, con los que incrementar la vigilancia en la red gallega de carreteras.

El anuncio lo realizó el ministro después de reunirse con Touriño y la conselleira de Política Territorial, María José Caride, en presencia del director general de Tráfico, Pere Navarro. En virtud del acuerdo, la Guardia Civil de Tráfico incrementará este mismo año en 48 su número de agentes, que elevarán a 900 los destacados en Galicia frente a los 758 que había hace tres años. Antes de que acabe 2008, Interior se propone alcanzar la cifra de 1.050 guardias civiles. Como medida complementaria, Tráfico incrementará este mismo año con 18 cabinas, siete radares fijos y otros tres móviles los controles de velocidad de las carreteras gallegas.

Rubalcaba se remontó a julio de 2006 para recordar las medias aplicadas en Galicia con el propósito de recuperar unas cifras de siniestralidad que empeoraban en Galicia mientras en el resto del Estado se iban reduciendo. Finalmente, el año se cerró con menos víctimas que 2005. Según el ministro, los datos de este año, con un 1% de reducción de vidas cobradas por las carreteras, denotan un "progreso lento" en Galicia que obliga a incrementar el número de agentes y radares. Con todo, apeló a estudiar los datos "con perspectiva". Así, recordó que desde 2003 el número de fallecidos se redujo en un 20%, con 70 víctimas menos.

Dicho esto, Rubalcaba restó posibilidades al eventual traspaso de las competencias de Tráfico, reivindicadas por unanimidad por el Parlamento de Galicia. El ministro enmarcó la petición en la "efervescencia propositiva" del período preelectoral y abogó por tratarla en un "proceso de reflexión distinto".

Pese a la defensa de las competencias de Tráfico realizada en las últimas semanas, Touriño optó ayer, en presencia del ministro, por reivindicar la colaboración entre la Xunta y la Dirección General. También recordó el esfuerzo realizado por la Xunta en materia de seguridad vial, integrado en un plan que recibió encendidos elogios de Rubalcaba. "Galicia ya tiene un plan de seguridad", declaró el presidente de la Xunta, e igualmente "cuenta con un plan especial del Ministerio del Interior" para atajar las víctimas en la carretera.

También Rubalcaba restó trascendencia a los traspasos de competencias. Antes de referirse específicamente a las de Tráfico, y para subrayar la colaboración entre la Xunta y el Gobierno para la mejora de los acuartelamientos de la Guardia Civil en Galicia, el ministro apuntó que el presidente de la Xunta y él "hablan poco" y "trabajan mucho" en asuntos que "no entran en el esquema competencial".

Además de la seguridad vial, el ministro repasó en su visita a Galicia la lucha contra los incendios y contra la criminalidad. De la primera, destacó la reducción de hectáreas quemadas este verano y firmó la prórroga del convenio para la colaboración de policías y guardias civiles en el dispositivo contraincendios. De la seguridad ciudadana, enfatizó el descenso de los delitos y el incremento de las detenciones registrados en Galicia, que la convierten, junto a La Rioja, en una de las comunidades autónomas "más seguras" de España y de Europa.

Rubalcaba firmó con Touriño un convenio de Interior con la Consellería de Presidencia para obras de creación, conservación y mejora de acuartelamientos de la Guardia Civil, por valor de un millón de euros, y otro con el mismo departamento de la Xunta por el que el Gobierno gallego destina medio millón a la seguridad en los edificios judiciales gallegos.