El club da tiros al aire
Tras las negativas de Capello, Mourinho, Scolari y Lippi, Soler negocia la salida de Koeman del PSV Eindhoven
El Valencia dispara al aire en busca de entrenador con la intención de cobrarse alguna pieza. Le sirve lo mismo Fabio Capello que Ronald Koeman aunque sean propuestas opuestas. Coinciden en algo: son famosos, gente de mucho peso en el circo del fútbol. Eso le sirve al presidente del club, Juan Soler, con tal de que la hinchada mire hacia otra parte. Y no se gire hacia el palco exigiéndole responsabilidades después de tres años de fracasos.
Fabio Capello dijo no. Lo mismo que José Mourinho, Luiz Felipe Scolari y Marcelo Lippi, que está esperando a volver a entrenar a Italia si la selección azurra es eliminada el 17 de noviembre ante Escocia para la próxima Eurocopa de Suiza y Austria. Y Roberto Donadoni es destituido, claro.
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Aquí entra en acción Koeman, que tampoco tiene nada que ver con Lippi. El técnico del PSV Eindhoven, de 44 años, pertenece tanto a la escuela holandesa como a la del Barça, de sus años como defensa estrella del mítico dream team de Johan Cruyff. Por contra, Lippi, de 59, se enmarca en la tradición italiana, que prima la defensa sobre el ataque, si bien es mucho más aperturista que Capello.
El Valencia debería pagar una indemnización al PSV para que Koeman rescindiese su contrato con el club holandés, que finaliza en junio. Koeman ganó la última Liga con el PSV y antes pasó por el Vitesse, el Ajax y el Benfica. Ahora va líder en la liga holandesa. La llegada de Koeman a Mestalla sería casi contracultural, puesto que el Valencia se ha distinguido en los últimos años por un fútbol más bien a la italiana. El estilo de Koeman tiene su precedente en Mestalla en otro holandés, Guus Hiddink, que entrenó en dos fases a principios de los noventa. Aquel equipo se caracterizó por un juego tan alegre en casa como inconsistente fuera.
Por otra parte, el segundo de Quique Flores, Fran Escribá, también destituido, declaró ayer en Onda Madrid: "Ha sido una liberación para nosotros. Ahora ya podemos ir a comprar el pan sin que pase nada", en alusión a la presión que supuso para ellos dirigir el banquillo valencianista durante los últimos meses.
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