El hombre que no quería ser una carga
"Rodrigo siente que molesta en el partido. Tuvo esa sensación tras informar por teléfono a Mariano Rajoy de que regresaba a España. Y volvió a sentir lo mismo cuando más tarde habló con él en Madrid", dice una fuente informada que forma parte del elenco estable del mundo empresarial. "Lo peor es que tiene la impresión de que los principales dirigentes, cada uno por su lado, han sentido su retorno como una carga", añadió.
¿Le ofreció Rajoy que jugase algún papel relevante de cara a la próxima contienda electoral? En el PP, hay quien asegura que sí y quien afirma que no. "Mariano le propuso que fuese en su lista al Congreso, y punto", sostiene un dirigente. "¿Cómo iba a proponerle un puesto en la estructura del partido cuando Rodrigo había anunciado su retorno por razones familiares, y, más concretamente, para atender la educación de sus hijos?", pregunta otro dirigente.
La noticia del regreso de Rato, el 28 de junio pasado, tuvo lugar en momentos en que Rajoy estaba embarcado en la consolidación de su liderazgo. El lío había comenzado, paradójicamente, tras las elecciones municipales y autonómicas del 27 de mayo. Porque al día siguiente, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, se atribuía la parte del león de la victoria del PP y exigía públicamente a Rajoy figurar en sus listas al Congreso en las elecciones de marzo próximo.
En este contexto, al conocerse en España la información de que Rato volvía se bifurcaron todavía más las expectativas dentro del PP, ahora hacia la posibilidad de que el ex vicepresidente económico del Gobierno de José María Aznar entrara en la batalla por el liderazgo.
Otro hecho reforzó las expectativas. Una semana después de anunciar Rato su renuncia al Fondo Monetario Internacional (FMI) en España se celebraba el debate sobre el Estado de la Nación. Fue a primeros de julio. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, le dio vuelta y media a Rajoy. Las expectativas que siguieron al anuncio de Rato, pues, lejos de disiparse conocieron un afianzamiento.
¿Por qué razón un hombre de 58 años tiene que abandonar definitivamente su carrera política?, se pregunta en el PP. "Quiere construir una vida que ha perdido ya hace varios años, incluso antes de abandonar España. Y, claro,. aspira a tener un trabajo importante. Puede sustituir la política por el poder y el mando en una gran empresa", dice una fuente próxima al ex ministro.
En el extranjero se señala que antes de anunciar su regreso, Rato habló con Rajoy, a quien anticipó su decisión."¿Fue precisamente en ese momento en el que perdió toda ilusión en reanudar su carrera política?", se pregunta una fuente.
El jueves, en Valencia, Rato dio, quizá sin saberlo, un varapalo a Rajoy a cuenta del cambio climático. "Los gobiernos deben tomar medidas para mitigar este fenómeno climático ahora, y evitar así tener que tomar medidas más difíciles en el futuro", afirmó.
¿Alguien podía imaginarlo? Rato con Al Gore... contra Rajoy.
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