Cádiz multará con hasta 3.000 euros a quien rehúse censarse

En los últimos cinco años, la capital gaditana ha perdido cuatro habitantes al día. Así lo reflejan los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Si el uno de enero de 2001 la población ascendía a 137.971, en 2006 esa cifra se redujo a 130.561.

El Ayuntamiento gaditano, gobernado por el PP con mayoría absoluta, no se cree estas cifras. De hecho acaba de encargar un nuevo padrón a cuenta propia por valor de 300.000 euros con el que tratará de demostrar que el INE no dice la verdad y que Cádiz tiene más habitantes de lo que refleja la estadística general.

El nuevo censo incluirá una campaña informativa y amenaza de multas de hasta 3.000 euros a los que residan en la localidad y se resistan a empadronarse.

El PSOE de Cádiz destacó que también debería ser sancionada la alcaldesa, Teófila Martínez, porque, tal y como recordó su portavoz, Rafael Román, la primera edil vive en El Puerto de Santa María pero está censada en Cádiz.

El equipo de gobierno municipal basa su descrédito al INE en otros datos que maneja. Por ejemplo, el consumo de luz o de agua o la generación de basuras, que ha ido aumentando progresivamente en los últimos años, al mismo tiempo que la estadística oficial reflejaba en sus censos anuales una pérdida imparable de población. El Consistorio no entiende cómo baja el número de habitantes mientras aumenta la demanda de servicios básicos. Atribuye esta contradicción también a la elevada cantidad de residentes en Cádiz que no se empadronan en la ciudad. De ahí que en la última reunión de la Junta de Gobierno local se aprobara consignar una partida de 300.000 euros para sufragar la elaboración de un censo propio "más exhaustivo". Incluirá una campaña informativa, mediante bandos de alcaldía y publicidad en medios de comunicación, para animar a las personas que viven en la ciudad a empadronarse. Los trámites se simplificarán al máximo. Mediante los recibos de los impuestos se contrastarán las casas que están habitadas pero donde no hay personas censadas. Serán localizadas y se les invitará a empadronarse. También se les advertirá con sanciones de entre 750 y 3.000 euros si se resisten. El cálculo municipal es que el trabajo de campo durará, al menos, siete meses.

Para el PSOE esta medida es "un disparate" porque supone negar un hecho evidente como es el éxodo de los gaditanos a otras ciudades con mejores posibilidades económicas. El portavoz socialista, Rafael Román, cree que sancionar a los que estén empadronados fuera de Cádiz es un castigo "innecesario" y recordó que la alcaldesa vive en El Puerto de Santa María pero está censada en la capital. "Por esa regla de tres, el Ayuntamiento de El Puerto debería multarla a ella". Los socialistas califican de "despilfarro" el gasto en el nuevo censo. "Lo que podrían hacer es invertir ese dinero en medidas que eviten la emigración de los gaditanos", sugirió Román.

Además del riesgo de perder participación en los ingresos del Estado por reducirse el número de habitantes, el PSOE ha advertido al PP de que la "fuga" de gaditanos afecta, sobre todo, a los más jóvenes, los que buscan trabajo fuera de la ciudad. "Cádiz se hace vieja", critica Román.

A pesar de que desde 1995, año en el que entró el PP en el gobierno local, se han perdido más de 26.000 habitantes el paro se ha estancado en una franja de entre 10.000 y 12.000 personas, los mismos niveles que hace 12 años. El éxodo de habitantes ha sido la principal arma que la oposición ha utilizado contra la gestión popular en el Ayuntamiento de Cádiz.