La independencia divide de nuevo a CiU

La imagen de unidad entre Convergència i Unió ha durado bien poco desde que Artur Mas y Josep Antoni Duran Lleida firmaran la paz hace apenas un mes. La idoneidad de una Cataluña independiente volvió a disparar ayer las contradicciones en la federación nacionalista.

Duran abjuró de un eventual referéndum ante un grupo de empresarios en Tarragona. El flamante portavoz de CiU en el Parlament, Oriol Pujol, defendió, en cambio, esta posibilidad: "Cualquier nacionalista, en alguna neurona de su cerebro más o menos escondida, retiene la opción de la independencia de su país".

Las dos opiniones fueron vertidas en apenas tres horas de diferencia. En el caso de Duran, en una conferencia ante unos 200 empresarios titulada Turbulencias políticas y situación económica. Por turbulencia no se refería a las que atraviesa su partido, sino las que augura en caso de convocarse un referéndum de independencia.

El democristiano aseguró conocer "personalmente" empresarios que frenarían sus planes para Cataluña en el caso de que se planteara una consulta. "Ello no tendría ninguna implicación positiva", mantuvo. Rechazó de plano el referéndum que Esquerra Republicana quiere convocar en 2014. "Cualquier inversor sabe que no se hará por las buenas", dijo Duran.

Oriol Pujol, en su estreno como portavoz del grupo de CiU en el Parlament no podía desentonar más con el discurso de Duran. Defendió sin tapujos la independencia de Cataluña en una conferencia de prensa. Su argumento para diferenciarse de ERC fue evitar poner fecha a un eventual referéndum. "Lo importante ya no es establecer la meta o la fecha, sino trabajar día a día para lograr este objetivo". La fecha es secundaria. "Si se convoca, un referéndum es para ser ganado", dijo.

"Estoy convencido de que es una posición de partido", dijo Pujol al ser preguntado por si lo que defendía era una opción personal o del conjunto de la federación. Pujol olvidó, quizá, que no es portavoz de Convergència Democràtica, sino del conjunto de la federación CiU en el Parlament. Y dentro de CiU, Unió se ha manifestado reiteradamente en contra de la independencia de Cataluña.

Estado confederal

Ayer, Duran no hizo más que repetir ante los empresarios lo que ha sido su discurso habitual en los últimos años. Por eso criticó, una vez más, el independentismo "de boquilla" que, a su juicio, hacen algunos dirigentes de Esquerra Republicana. Duran no se refirió en ningún momento a las palabras de Oriol Pujol

Lo que quiso evitar a toda costa es un nuevo encontronazo con Artur Mas. Éste afirmó el pasado jueves que votaría sí en un referéndum de autodeterminación de Cataluña, aunque puso varias condiciones. "Mas y yo defendemos lo mismo: un estado confederal", dijo Duran para salir al paso. Por esta razón recordó todas y cada una de las condiciones que puso Mas para votar sí ante un referéndum y las apoyó: "Si esta propuesta se pudiese hacer sin conflictos importantes, de una manera no sólo pacífica sino de una manera positiva, con un entendimiento con el Estado español, en el sentido de ir a formar una gran confederación que fuese compartiendo algunos elementos del Estado pero con un grado muy importante de soberanía para Cataluña, yo diría que sí".

Un empresario tarraconense le preguntó a Duran por el ejemplo quebequés, al que recurren habitualmente dirigentes de Convergència Democràtica para defender la viabilidad de una Cataluña independiente.

La respuesta del democristiano no pudo ser más demoledora. Recordó que los sucesivos referendos organizados en Québec han minado al Partido Nacionalista Quebequés hasta situarlo hoy como la tercera fuerza política, mientras que cuando se impulsaron las consultas era la primera. "Québec ha perdido peso específico en la economía de Canadá y el Partido Nacionalista Quebequés se ha ido perdiendo en referendos apoyados por el 48%", sentenció.

Pese a esto, Duran consideró que la propuesta de Carod Rovira es "un debate político legítimo, que se puede hacer", aunque se desmarcó por completo de la posición de ERC.