Dos pasajeros del metro desarman a un hombre que tiroteó a otro
"El andén estaba lleno de sangre. La gente corría despavorida", dice el conductor
Uno en el abdomen y otro en la mano izquierda. El argentino Carlos Benito Ausejo, de 57 años, recibió ayer dos disparos en un tiroteo en una estación de metro. Ocurrió a las 10.30 en Valdezarza (línea 7, la naranja). El hombre fue atacado, supuestamente, por un compatriota, Luis Presas, de 58 años. Al agresor lo redujeron dos viajeros hasta que acudieron los agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Hubo pánico y gritos, según varios testigos. En el andén quedó un charco de sangre. Ningún vigilante custodiaba la estación en ese momento, según confirmó una portavoz de Metro.
Hubo dos disparos, uno alcanzó al herido en una mano y otro en el abdomen
El vehículo viajaba a la altura de la estación de Francos Rodríguez en dirección Pitis, al norte de la capital. Los dos hombres comenzaron a discutir y a forcejear por un maletín en el interior del vagón. Viajaban unas 30 personas más, según un pasajero, José María de Luis. "Al oír el primer disparo, nos pusimos muy nerviosos y se oía a gente gritando. Bajamos en Valdezarza y cuando bajaron ellos, volvimos al vagón por si acaso", señaló de Luis a Europa Press.
"Cuando paré el tren y abrí la puerta, la gente empezó a salir despavorida", explicó a EL PAÍS el conductor del vehículo. Los dos argentinos viajaban "en el cuarto o quinto" vagón, según el trabajador. "Una mujer entró en la cabina conmigo sin parar de gritar, ha sido un susto enorme". El conductor salió al andén, que estaba "lleno de sangre". Los viajeros corrían "en todas direcciones". El vehículo quedó parado en Valdezarza durante casi una hora, tiempo en el que se interrumpió el servicio. La estación permaneció cerrada hasta la una de la tarde.
Ya en el andén, cuando el agresor intentó huir por las escaleras de bajada, dos viajeros consiguieron retenerlo, según explicó otro testigo del tiroteo que trabaja como encuestador en el metro, Davide Antiporta. El hombre volvía a la estación tras el desayuno cuando se cruzó con "unas 50 personas" que salían al exterior. "Corrían y gritaban: ¡Lleva una pipa!", añadió.
El retenido gritaba que la víctima había intentado robarle, según Antiporta, que explicó que los dos hombres que lo redujeron tenían "entre 30 y 40 años". Lo ataron "con un cinturón" de vestir y aguardaron "unos diez minutos" la llegada de los agentes. Ambos consiguieron que soltara el arma. El encuestador la pisó hasta que llegaron los efectivos de la sección de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía. El detenido no tiene antecedentes y ayer por la tarde aún no había prestado declaración, según un portavoz policial.
Los servicios sanitarios del Samur atendieron al herido. Cuando llegaron, aún estaba consciente. "Nos pedía que le durmiéramos porque le dolía mucho", según explicó a la entrada de la estación la jefa de guardia del Samur, Elena Gómez. Carlos Benito Ausejo ingresó con pronóstico grave en el hospital Clínico San Carlos sobre las 11 de la mañana, según una fuente del centro médico. Le intervinieron durante cuatro horas de varias fracturas en la mano izquierda y del impacto en el abdomen. La segunda bala le produjo también varias perforaciones en el intestino y una hemorragia en la pelvis. Tras las operaciones, ayer por la tarde fue ingresado en la UCI con pronóstico "estable dentro de la gravedad", según una portavoz del hospital.
Los sindicatos de Metro criticaron ayer la falta de seguridad en el suburbano. Casi 2.000 vigilantes custodian la red, según Metro, pero ninguno estaba ayer en Valdezarza cuando comenzó el tiroteo. El secretario de Metro de UGT, Teodoro Piñuela, pidió a la dirección de la empresa que se tome "de una vez por todas en serio" la integridad de los trabajadores y los viajeros. Piñuela reclamó la creación de una dirección de seguridad que localice "los puntos negros" de la red para incrementar la presencia policial. El secretario de Información del Sindicato de Conductores, Francisco Rubio, explicó que su formación ha pedido "mediante una carta oficial" un protocolo de actuación para evitar incidentes.
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