Luna se estrena como portavoz con un duro discurso contra Camps

El socialista Ángel Luna, nuevo portavoz parlamentario en sustitución del dimitido Joan Ignasi Pla, se empeñó ayer en marcar un perfil propio de gran contundencia en la labor de oposición al presidente de la Generalitat, Francisco Camps. Tanta contundencia que llegó incluso a incomodar a buena parte de la bancada socialista, todavía de duelo por el dimitido secretario general del PSPV. Tanta contundencia que heló momentáneamente la sonrisa de Camps y su guardia pretoriana. Tanta contundencia que algún diputado popular agradeció, en privado por supuesto, que aparezca una nueva voz en la Cámara que no le diga a Camps aquello de ¡qué grande eres Marcial!

El Compromís lleva a la Cámara el debate sobre el parto medicalizado

Luna hizo una declaración solemne de los principios que regirán sus intervenciones en las sesiones de control al presidente de la Generalitat. "No he venido a hacerle placentera [adviertase la poca fortuna en la elección del adjetivo que luego permitiría a Camps hacer chanza] su estancia. Vengo a hablarle de lo que usted no quiere hablar", se dirigió Luna a Camps, "Usted viene a un trámite que conocemos de sobra. Su grupo despacha el trámite con loas a su gestión y ataques al Gobierno de España. Pues vamos a hacer que hable de sus responsabilidades".

El portavoz socialista recordó que Camps dijo en octubre de 2003 que su objetivo era poner en el mercado 100.000 viviendas protegidas. "En cuatro años han hecho 30.000 y tiene en trámite 28.000. Ustedes no son el mejor gobierno autonómico, son el penúltimo", sentenció Luna, que selló su declaración como portavoz: "He venido con el objetivo de que no vuelva a ser presidente de la Generalitat". "Tiene que hablar de sus competencias", sentenció Luna, que incluso se permitió bromear sobre el estilista del jefe del Consell -ahora con muestra propia en el IVAM- y sus elogios al cráneo presidencial. Y tan cierto es que Luna no consiguió que Camps hablase de sus actuaciones en VPO, como que le mosqueó lo suficiente como para obligarle a sacar a pasear las aplastantes mayorías absolutas del PP y las rencillas internas del PSPV. "ES desilusionante que su primera intervención sea para deslegitimar a su compañero [Pla] diciendo que me hacía la vida placentera", dijo Camps. "Su intervención ha sido contra una manera de hacer oposición, contra sus propios fantasmas", dijo Camps.

Tras el estreno de Luna le tocó el turno a Compromís, que preguntó por las medidas para potenciar los partos no medicalizados como recomienda la OMS. Respuestas claras no hubo, pero sí incomodidad y pudor en parte del PP al oír hablar a las diputadas de Compromís de "pubis rasurados, enemas y posturas" poco naturales.