Faubel se aleja del título

Gabor Talmacsi, nacido en Budapest hace 26 años, está empeñado en dar un pequeño disgusto a Jorge Martínez Aspar, su director de equipo. El valenciano nunca ha escondido sus preferencias: "Mi equipo es español y, obviamente, prefiero que gane un piloto de casa a que lo haga uno de fuera". Sin embargo, todo parece dispuesto para que sea Talmacsi quien se corone campeón dentro de dos semanas. Si lo consigue, será en Valencia y ante una hinchada entregada a Héctor Faubel, de 24 años y nacido en Llíria, el único que aún tiene alguna posibilidad de impedirle que se convierta en el primer campeón húngaro en la historia del motociclismo: le basta con colocar su Aprilia en el podio de Cheste.

Si el magiar se corona, no habrá excusas dentro del taller de Aspar porque el título tendrá más valor a nivel competitivo que si lo hubiera conseguido cualquiera de sus compañeros. Y es que Talma disputa el campeonato con un prototipo de Aprilia RS menos evolucionado que el modelo RSA que conduce Faubel por más que ayer, en Sepang y bajo una solana de punta, la diferencia de rendimiento entre las dos motos fuera inexistente. O incluso favorable a la del húngaro, que se apuntó su tercera victoria.

Dejando de lado esta circunstancia, de la carrera más bien poco. Una portentosa arrancada de Talmacsi y un alboroto a su espalda que le facilitó la escapada. En ese grupo rodaba Faubel, embotellado entre el tráfico y consciente de que un revolcón por la tierra hubiera significado la coronación del enemigo. Los adelantamientos al límite provocan situaciones extremas que la mayoría de veces conllevan la pérdida de algunas décimas. Ahora adelanta uno y ahora el otro. Y Talmacsi a lo suyo, protegido detrás de la cúpula de su Aprilia y girando un segundo más rápido que nadie. Diez vueltas le bastaron para colocar a su espalda un cojín de seis segundos. La diferencia con respecto a los demás siempre fue creciendo a su favor, hasta que Talmacsi se dejó ir a falta de tres vueltas para el final. "Se me ha quedado cara de tonto. Desde la segunda vuelta, la moto no ha ido bien. Algo le ha pasado", argumentó Faubel, que ya ganó en Cheste en 2006 y advirtió: "Saldré a muerte porque no tengo nada que perder".