El rey de los escúteres
El GP 800 de Gilera se sitúa como el maxiescúter más grande, rápido y potente
EL CONCEPTO de vehículo utilitario y ciudadano que define a los escúteres apenas sirve de nada con el Gilera GP 800, que reúne muchos valores, pero diferentes de éstos. Tras un largo periodo de desarrollo, la marca italiana ha evolucionado los vehículos de dos ruedas para crear una especie mestiza de gran cilindrada que se sitúa a medio camino entre moto y escúter. El resultado es el GP 800, que ya está a la venta por 9.200 euros y ofrece un motor de 839 cc y 75 CV, 245 kilos de peso y una velocidad máxima que llega sin apuros a 200 km/h.
Aunque salta a la vista, el GP 800 es grande, ancho y largo, pero a pesar de ello tiene una línea claramente deportiva que se inspira en las tendencias de la competencia, aunque con el objetivo de superarlas. La posición de conducción es cómoda, y aunque no tiene una cúpula muy amplia, se puede regular eléctricamente en altura. Lleva los mandos bien situados, y la información del cuadro de instrumentos mixto -digital y analógico- resulta muy completa. Las plataformas para los pies son algo estrechas porque tiene un puente central obligatoriamente voluminoso. Por una parte, para poder alojar dentro el motor y los gruesos tubos del chasis que unen la dirección con el basculante. Pero también para ofrecer la rigidez necesaria que permita digerir con garantías sus imponentes prestaciones.
MECÁNICA DE MOTO El propulsor del GP 800 es un bicilíndrico en V a 90 grados con un solo árbol de levas, pero con cuatro válvulas por culata, refrigeración por agua e inyección electrónica. Rinde 75 CV a 7.250 vueltas y es un auténtico motor de moto derivado del de la Aprilia Mana. La transmisión funciona de modo independiente a la suspensión trasera, como en una moto normal, lo que libera a la amortiguación del esfuerzo que supone bascular estos elementos unidos a la rueda trasera.El cambio es automático con variador y embrague centrífugo, y la transmisión secundaria supone una sorpresa poco agradable: en lugar de la clásica correa dentada sin mantenimiento de los escúteres lleva una cadena con corona y piñón. Por lo demás, monta una horquilla telescópica delante y una suspensión trasera con un robusto basculante de aluminio y un amortiguador horizontal situado en un lateral debajo del asiento. Los frenos son de disco en ambos ejes, el delantero doble, y equipa ruedas de 16 pulgadas delante y de 15 detrás.
IMPRESIONA EN MARCHA El GP 800 es grande, pero su tamaño no debe preocupar aunque se mida menos de 1,70 metros: no tiene un asiento muy alto y se llega bien al suelo. Otra cuestión es el ángulo de giro, muy justo y poco práctico para maniobrar y callejear en ciudad. Y unido a los 260 kilos de peso y una capacidad de carga escasa, hace que no sea el vehículo idóneo para el medio urbano.El panorama cambia drásticamente al salir a carretera, y la torpeza y pesadez de dirección que muestra en las calles se convierte en precisión y aplomo cuando se abordan a buena velocidad virajes de todo tipo. Así, ofrece una conducción relajada, confortable y segura en autopista, y es divertido en tramos virados. Y a pesar de no llevar ABS ni ninguna asistencia o frenada combinada, los frenos muestran una efectividad absoluta.En Gilera admiten que el GP 800 no es recomendable para novatos y está pensado para motoristas expertos que quieran disfrutar algo diferente. Puede ser el pionero de una nueva gama de vehículos mestizos con aspecto de escúter y prestaciones de moto de verdad: acelera de 0 a 100 km/h. como un misil en 5,7 segundos, y pasa de 200 km/h.
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