Zapatero respeta la decisión de Pla y De la Vega valora su diligencia
La cúpula del PSOE mostró ayer su respeto por la decisión de Joan Ignasi Pla de abandonar la secretaría general del PSPV tras conocerse que una constructora había pagado parte de la reforma de su domicilio. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, mostró su respeto a la decisión de Pla.
La vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega valoró la "diligencia" del ya ex secretario general de los socialistas valencianos que ha dado explicaciones, ha pagado y presentado su renuncia con rapidez. Fernández de la Vega participa hoy en Valencia en un acto donde hará balance de la legislatura y donde ejercerá como virtual cabeza de lista por Valencia a las elecciones generales.
El presidente del PSOE y de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, dijo creer en la honorabilidad de Pla y el recién elegido responsable de la gestora, Joan Lerma, se pronunció en parecidos términos: "Creo absolutamente en su inocencia", dijo el actual portavoz del PSOE en el Senado, para quien la dimisión del dirigente es un "acto de generosidad".
Lección para el PP
En Castellón, el diputado al Congreso Jordi Sevilla, aceptó que el partido atravesaba un momento difícil. El ex ministro reconoció la rápida reacción de Joan Ignasi Pla ante un tema "tontorrón, privado y sacado de madre que no es ni sospechoso", mientras en el PP "existen imputados y sospechosos de haber cometido delitos presidiendo instituciones", en referencia al presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, imputado por la justicia.
Sevilla pidió a este y otros cargos del PP imputados que sigan el ejemplo de Pla. El diputado se
desvinculó no sólo de la posibilidad de que la filtración de las facturas de Pla haya salido de su entorno sino de que éstas procedan de algún militante socialista. "Me cuesta mucho creerlo", aseguró. No obstante, dijo que si así se demostraba, pediría su expulsión. El político se mostró contrario a un congreso extraordinario -a diferencia de lo que abanderó tras la derrota del 27-M, y calificó la nueva gestora socialista de "magnífica". Según Sevilla, el hecho de que esté presidida por el ex presidente Joan Lerma es una garantía.
El vicepresidente del Consell, Vicente Rambla, reconoció que el episodio que ha rodeado a Pla es "una triste manera de dejar una responsabilidad y pidió al partido de los socialistas valencianos un esfuerzo por dotar de estabilidad a las instituciones mediante personas capaces de alcanzar acuerdos y consensos", en referencia a Pla que pactó con el PP la reforma del Estatut d'Autonomía.
"Nos sorprende que las personas que han de regir los destinos del partido sean las mismas a las que hace 13 años los valencianos les dijeron que abandonaran sus responsabilidades. La realidad les vuelve a poner en esa fecha de hace 13 años", arremetió Rambla.
