Enfados y retrasos por la huelga de Auto Res

Javier tenía ayer un billete para ir a Valencia, pero su autobús, el de las nueve de la mañana, no salió. "Llevo más de dos horas esperando, porque me han dicho que me podría ir en el de las doce", relataba ayer por la mañana. Finalmente tuvo suerte y pudo subirse a uno de los autobuses que integraron los servicios mínimos marcados para la huelga de conductores de Auto Res, que comenzó ayer y que se extenderá durante los próximos fines de semana, incluido el puente de Todos los Santos, cuando, según los representantes de los trabajadores, se podrían ver afectadas "hasta 10.000 personas".

Las taquillas de Auto Res de la Estación Sur de autobuses eran un hervidero. Decenas de personas hacían cola desde primera hora para saber si podrían llegar a su destino. "Sólo venimos a preguntar, y encima la toman con nosotros", decía Lourdes tras discutir con un empleado de taquillas. "Tenía que ir a Badajoz y no podré hacerlo hasta mañana, porque hoy [por ayer] ya no va ningún autobús", continuaba.

La falta de información fue una de las quejas principales de los viajeros. Era el caso de Nerea, que iba a Valencia y que, después de varias horas, no sabía si podría viajar: "En el teléfono de información no te explican nada", explicaba indignada.

Precisamente, la falta de información por parte de la empresa fue otra de las cuestiones denunciadas por los trabajadores de la empresa, que dejaron claro que los servicios mínimos del 25% se habían cumplido "a rajatabla". Los conductores de la empresa de autobuses se quejan de que, con el cambio de sede desde Conde Casal hasta la Estación Sur, han desaparecido sus zonas de descanso. Además, también critican que, al haberse trasladado las cocheras a Mercamadrid, deben conducir durante 20 minutos más para aparcar o recoger los autobuses, tiempo que la empresa "no quiere contemplar como trabajado".