Con cuentagotas en 2006

La labor en la que se han embarcado Abou Mohammed Tahar y su abogada Concha Pérez no es nada fácil. Los datos que maneja Accem, una asociación sin ánimo de lucro que presta servicio a refugiados e inmigrantes para su inserción, son contundentes.

Durante el año 2006, de las 64 solicitudes presentadas en España para lograr la declaración de apátridas, 45 fueron admitidas a trámite e instruidas, pero únicamente se concedieron dos estatutos (el 4,44%).

En el caso de Mohammed, su principal dificultad estriba en su procedencia. "Los palestinos, al igual que los saharauis, a pesar de no tener un Estado, en general no son considerados apátridas. Esta situación se debe a la regulación descrita la Convención sobre el Estatuto de los Apátridas de 1954", explica Francisco Rojo, abogado de Accem.

"La Convención excluye del ámbito de la protección del Estatuto de Apátrida a las personas que reciben protección o asistencia de un órgano u organismo de las Naciones Unidas. En el caso de los palestinos, Naciones Unidas creó una agencia específica para ello, la UNRWA que se encarga desde 1950 de proveer de servicios básicos, como educación, salud, ayuda humanitaria y servicios sociales", prosigue Francisco Rojo.

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