La alcaldesa de Arcos avisa del despido de un tercio de la plantilla para sanear las arcas locales
La alcaldesa de Arcos (Cádiz), Josefa Caro (PSOE), anunció ayer el despido de entre 150 y 200 trabajadores eventuales del ayuntamiento serrano, una reducción de personal que recoge el plan de saneamiento que la regidora puso en marcha el pasado mes de junio para afrontar la grave crisis financiera que arrastran las arcas municipales. El recorte no es negociable y la edil ya ha dado luz verde para que se entreguen los preavisos de despido a 200 empleados de un total de 607 que integra la plantilla municipal.
De ellos, finalmente, perderán su empleo entre 150 y 200 personas. La cifra exacta de trabajadores a los que no se les renovará el contrato el 31 de octubre se estudiará desde el lunes en una mesa de diálogo a la que asistirán los sindicatos, que además deberán consensuar con el gobierno los criterios en los que se basarán los despidos. Según la regidora, una deuda de 35 millones de euros y la imposibilidad de hacer frente al pago de las nóminas "han obligado" a aplicar "esta peliaguda fase del plan de saneamiento". "La medida es dolorosa pero necesaria para poder pagar los sueldos de los próximos meses", enfatizó Caro.
De hecho, las retribuciones de septiembre se liquidaron con un adelanto económico concedido por la Diputación provincial, pero el pago de octubre es una incógnita. "No sé cómo vamos a pagar los sueldos este mes porque no hay dinero. Si logramos un adelanto de alguna administración, al menos los trabajadores podrán cobrar con retraso", admitió la edil.
Desde las filas sindicales manifestaron haberse quedado "de piedra" al conocer ayer la crudeza de la situación y pidieron a la regidora "consenso" en todas las medidas que se lleven a cabo, ya que muchos de los eventuales que serán despedidos acumulan "entre 4 y 5 años de antigüedad". Caro justificó que durante los últimos cuatro meses se ha optado por disminuir otro tipo de gastos. "El ahorro ha sido evidente hasta en la feria del pueblo, que este año no ha tenido ni espectáculos musicales ni adornos", recordó. "El Ayuntamiento tiene muchos problemas estructurales, como la deuda a la Seguridad Social o a los proveedores y es mi obligación dar estabilidad a la plantilla y garantizar los servicios públicos del municipio", defendió la alcaldesa.
Desde UGT y CC OO acordaron esperar el encuentro de la próxima semana antes de anunciar un calendario de protestas. "Creemos que puede haber medidas menos caóticas para los trabajadores, que no deben ser los que paguen los platos rotos", manifestó Luciano Muñoz, secretario de la sección sindical de CC OO. "Ante este planteamiento habrá movilizaciones, seguro. Nos han anunciado los despidos y que este mes no hay dinero para las nóminas", añadió. Según la edil, que accedió a la alcaldía hace un lustro, la crisis financiera del ayuntamiento viene arrastrándose "desde hace muchos años". "Cuando llegué al gobierno, el ex alcalde del PP no pagaba ni la cuota obrera de los trabajadores a la Seguridad Social y ahora el Estado ya no nos transfiere ni un euro. Me encontré una deuda bastante importante", lamentó.
Por último, Caro subrayó que el despido de personal ha sido el último recurso para el gobierno. La edil señaló que desde que accedió a la alcaldía ha tratado de reducir el gasto. "Hace cinco años congelé los sueldos de la corporación. Yo percibo 3.500 euros brutos mensuales y renuncio a todas las dietas. Actualmente, el gobierno cuenta con tres cargos de confianza que disponen de sueldos muy bajos", explicó. "Debemos cumplir el plan de saneamiento que nos exige Hacienda", concluyó.
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