Abramovich quiere un Chelsea holandés
El club de Londres negocia con Cate, técnico del Ajax, para abrillantar su estilo de juego
Muerto el clan portugués, viva la escuela holandesa. La historia reciente del Chelsea se mide como un enfrentamiento entre José Mourinho y su director deportivo, Frank Arnesen. El portugués ya no está. Con él se han marchado Baltemar Brio, su asistente; Rui Faria, preparador físico; Silvino Louro, entrenador de porteros; Andre Villas Boa, ojeador, y su apuesta por un equipo de músculo y cemento. Hay puestos vacíos en las oficinas del Chelsea. Y Arnesen, que vivió lo mejor de su carrera en Amsterdam, se ha lanzado a imponer la vía holandesa en Londres: el Ajax anunció ayer que su entrenador, Henk Ten Cate, que fuera segundo de Frank Rijkaard en el Barça, tiene "vía libre" para negociar su incorporación al Chelsea como colaborador de Avram Grant, su mánager. El sueldo lleva la firma de Abramovich: nueve millones de euros por tres años.
Cate llegaría como asistente. Eso, hoy. Mañana, quién sabe. La situación del Chelsea anuncia un cambio por llegar. Las fotos, también: a Abramovich se le pudo ver disfrutando de un partido en Stamford Bridge con Marco van Basten -leyenda del fútbol holandés y seleccionador de su país- sentado a su espalda. Su desembarco en el club de Londres, que mira con envidia el juego alegre de sus vecinos del Arsenal, no será fácil. Es un técnico con pretendientes. Le quiere el Chelsea. Y le quiere el Ajax como sustituto de Cate. "El seleccionador no puede hacer dos cosas a la vez", aclararon desde la federación holandesa. "Ni por cien millones lo aceptaremos", dijeron del técnico, que tiene contrato hasta el final de la Eurocopa de Suiza y Austria 2008.
El Chelsea, que ha hecho un hábito de entronar a los secundarios del Barça -a Cate le precedió Mourinho, el traductor de Robson en el Camp Nou-, es un equipo en construcción. Quiere pasar de bruta roca a escultura de firma. Y, convertido en un club que se mira en el espejo del equipo de Rijkaard, pretende a Cate, el hombre que se encargaba de mantener firme al vestuario español. Cate, según cuentan en Holanda, no se imagina trabajando bajo el mando de Grant durante mucho tiempo. No es que tenga un ataque de protagonismo. Tampoco que se crea responsable del juego del Barça en sus enfrentamientos en la Champions con el Chelsea que tanto llamaron la atención de Abramovich. Es que los rumores le colocan compartiendo banquillo en Londres con Guus Hiddink, técnico de Rusia. Vista la situación, Grant quiere dejar las cosas claras.
"Yo estoy al mando de los jugadores y del equipo técnico", dijo el miércoles tras ganar al Valencia en la Champions. "Cualquier decisión sobre ellos es mía, absolutamente mía. Deben ser muy buenos. El club eligió a uno, Steven Clarke [ayudante técnico], que lo es. Conozco a Cate desde hace años. Sé lo que hizo en el Barça. Estuve allí viendo entrenamientos incluso en la época de Cruyff y dos veces con Rijkaard. Me gusta el estilo de Cate. Es un enamorado del fútbol y tiene un buen historial".
No están claras cuáles son las fuentes consultadas por Grant. Cate no ha logrado ningún gran éxito como primer entrenador. El año pasado perdió la Liga en el último partido. Y en éste su puesto estaba en discusión: el Ajax ha sido eliminado en la previa de la Champions y también en la Copa de la UEFA.
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