Los maestros de la palabra

¿Quiere usted ser escritor? Si la respuesta es afirmativa, le convendría saber que en Sevilla acaba de nacer la Escuela de Escritores Escribes. Un total de 38 profesores le pueden enseñar a esquivar los escollos habituales a los que se enfrenta el autor novel cuando escribe un poema o un cuento. Y no vaya a pensar que sus profesores serán burócratas titulados que jamás enhebraron tres versos o publicaron una novela. No es así. Sus maestros serán poetas, novelistas, ensayistas, profesores universitarios, periodistas, críticos, editores... En fin, muchos de ellos serán tipos curtidos en la tarea de escribir un libro, recorrer las editoriales con el manuscrito bajo el brazo y enseñarlo a los amigos cuando acaba de ser publicado.

La Escuela de Escritores Escribes está situada en el segundo piso del número 3 de la calle Imagen, en pleno centro de Sevilla. Su página web es www.escribes.es. Cuenta con cinco aulas, y con la posibilidad de habilitar dos más, en sus cerca de 300 metros cuadrados. Las clases empiezan el 15 de octubre y, de momento, hay un centenar de alumnos apuntados. La escuela aspira a tener "entre 200 y 300 alumnos", según señala su director, Andrés Nadal.

"Soy profesor de la Escuela de Escritores del Ateneo de Barcelona, que tiene 1.400 alumnos y lleva funcionando desde hace cinco o seis años. Resido en Sevilla desde hace dos años. Algunos de mis mejores alumnos en Barcelona han sido andaluces. Varios de ellos eran sevillanos. Venían desde Sevilla a estudiar a Barcelona. Eso era inasumible económicamente", relata Nadal, consciente de que un modelo de centro de enseñanza que ha triunfado en países como EE UU o en ciudades como Madrid y Barcelona es perfectamente exportable a Sevilla.

"El candidato más joven a alumno tiene 15 años y el mayor de los matriculados es un empresario jubilado de 67 años. La matrícula anual asciende a 520 euros por cinco meses. A 13 euros la hora. Hay también cursos específicos de 20 horas que cuestan 260 euros", desgrana Nadal, rodeado de algunos de los profesores de la escuela, como los escritores Rafael de Cózar, Antonio Rivero Taravillo, Alejandro Luque y Salvador Gutiérrez Solís y la periodista Lourdes Alcañiz.

A De Cózar la idea de una escuela de escritores le parece "esencial y básica". "Lo mismo que un alumno de música pasa por un conservatorio y un alumno de arte pasa por una escuela de bellas artes, la literatura no nace como una iluminación. El escritor se hace. Como el músico y el pintor. Y se hace a través de la lectura y los consejos que le da la gente a nivel profesional. Nadie te va a decir en la calle lo malo que hay en tus poemas. En cambio, la opinión del profesor será fundamental y sincera", dice De Cózar.

Rivero comenta que "la idea de las escuelas de escritores está muy arraigada en el mundo anglosajón". "Escritores de primera línea se han formado en ellas. Lo importante no es saber si se puede enseñar a escribir, sino que se puede aprender a escribir y que la creación debe ir acompañada de un dominio formal que llega, incluso, a estimular la propia creación", concluye Rivero.