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Reportaje:El futuro del sector aeroporturario

Sabadell se dispone a despegar

El aeropuerto de la ciudad se propone crecer tras pasar de las tres empresas que albergaba hace 10 años a las 40 de hoy

Todo el mundo está de acuerdo. Hay que potenciar el aeropuerto de Sabadell. Eso sí, hay quien batalla para que crezca en otro sitio. El próximo fin de semana se exhibirán las últimas novedades del sector aeronáutico en unas instalaciones que, en los últimos años, se han visto rodeadas de polémica. Con la feria International Air Meeting se quiere fomentar una infraestructura que, pese a las quejas de algunos vecinos y alcaldes, tiene previsto crecer y atraer nuevas actividades en los próximos años.

En octubre de 2005 el Ministerio de Fomento cerró temporalmente el aeropuerto tras la muerte de los cuatro ocupantes de una avioneta que chocó contra una grúa de Sant Quirze del Vallès. Se alegaron motivos de seguridad y se cuestionó el futuro del aeropuerto. Se habló de que sólo podrían despegar los vuelos de emergencias o se trasladarían las prácticas de vuelo a otros aeródromos. Han pasado dos años y hay una cosa clara: el aeropuerto, con más de 80 años de historia, va a crecer. La inversión prevista para los próximos dos años es de 4.872.000 euros. El año que viene se destinarán, según AENA, 2.191.000 euros al sistema de comunicaciones para la nueva torre de control, y entre 2008 y 2010, se invertirán 2.681.000 euros en la compra y urbanización de terrenos en la zona sur.

AENA prevé una inversión de 4,9 millones de euros para los próximos dos años

No son las únicas mejoras. Están a punto de llegar a su fin la construcción de una nueva terminal y la creación de una zona lúdica, y en los próximos meses se harán las obras que permitirán que las aeronaves que despegan hacia Sant Quirze puedan girar siguiendo una trayectoria "menos invasiva en el núcleo urbano", explica el director del aeropuerto, Miguel Ángel González. "Buscamos potenciar el aeropuerto a través de la creación de un vivero de empresas aeronáuticas relacionadas con la investigación, la tecnología y la industria auxiliar", afirma. Ahora hay 40 empresas ubicadas en el aeropuerto, según González, desde escuelas de pilotos, hasta servicio de helicópteros, pasando por el mantenimiento de sistemas de radio, fotografía aérea y publicidad, vuelos turísticos, aerotaxis, confección de prendas de piloto, etcétera.

El presidente del Aeroclub Barcelona Sabadell, Carles Martí, no duda de las posibilidades del aeropuerto. "Hay aproximadamente 400 empleados y el nivel de facturación es de entre 30 y 35 millones de euros al año, es una gran empresa", sostiene. "En 10 años ha pasado de tener dos o tres empresas a superar la treintena, y si no hay más es por falta de espacio". En opinión del presidente del aeroclub, "hay que potenciar algunas actividades, como los taxis aéreos en todas sus vertientes". Y pone como ejemplo Taxi Jet, con sede en el aeropuerto de Sabadell. Esta empresa ofrecerá a principios de 2008 vuelos en jets privados por España y el sur de Europa. "Cada vez hay más gente que utiliza la aviación privada por motivos de ocio o por desplazamientos de trabajo", asegura.

El presidente del aeroclub apunta otra posibilidad: "Con aviación comercial pequeña, de modo que de Sabadell pudieran despegar aviones pequeños, de unas 50 plazas, las molestias serían casi inexistentes". Martí está a favor de trasladar las prácticas de vuelos a otros aeropuertos; "hay un pacto con la Generalitat para hacerlo, pero el proceso es lento", señala.

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El alcalde de Sabadell, el socialista Manuel Bustos, es otro firme defensor del aeropuerto. "La proximidad a Barcelona coloca el aeropuerto de nuestra ciudad en un entorno de gran actividad económica e industrial, y hay que potenciarlo", afirma. Bustos insiste en su demanda de participar, junto con la Cámara de Comercio de Sabadell, "en la gestión y dirección del aeropuerto de Sabadell, una vez que se haya traspasado al Gobierno catalán".

Nadie duda de la necesidad de la infraestructura, pero los otros tres municipios que conviven con ella (Sant Quirze del Vallès, Badia y Barberà) la quieren en otro sitio. El concejal de Urbanismo de Sant Quirze, Josep Llamas, asegura que "todo el mundo tiene clara la necesidad de una infraestructura aeronáutica como el aeropuerto de Sabadell, que además genera oportunidades de desarrollo económico para toda la comarca". No obstante, el concejal opina que para mejorar su infraestructura hay que trasladarlo "hacia territorios con núcleos urbanos" que no lo ahoguen. El Ayuntamiento también se queja de las molestias: "Los aviones siguen sobrevolando el núcleo de Sant Quirze a alturas muy bajas, provocando sensación de inseguridad. Continuamos sufriendo las molestias de tener un carril de circulación aérea sobre el centro, con molestias acústicas y goteo de aceites y otros líquidos".

Un frente de vecinos en contra

El problema del aeropuerto es un cinturón que le aprieta demasiado: tres poblaciones que han crecido, y mucho, en los últimos años. Los vecinos están quejosos. Aseguran que, en ocasiones, pueden ver la cara de los pilotos. La Federación de Asociaciones de Vecinos de Sant Quirze del Vallès lleva años batallando para su traslado. Su última acción ha sido presentar un estudio en el que se denuncia que seis barrios y un polígono industrial, casi la mitad del municipio, no respetan el perímetro de seguridad del aeropuerto. Según el estudio, buena parte de los edificios del centro; los barrios de Can Casablancas, Castelltort y el Castellet; las urbanizaciones de Vallsuau y Sant Quirze Parc, y el polígono de Can Feu superan la altura permitida. La federación ha asegurado que llevará el estudio al Síndic de Greuges de Cataluña, Rafael Ribó, para reclamar que los asesore sobre futuras actuaciones.

Hay un juicio abierto por el accidente ocurrido en Sant Quirze del Vallès en octubre del 2005, cuando murieron cuatro jóvenes al estrellarse contra una grúa ilegal la avioneta en la que viajaban. En aquel momento se demostró que tres grúas invadían el espacio de seguridad aérea del aeropuerto. Según AENA, "todos los obstáculos que vulneraban las servidumbres -el perímetro de seguridad- fueron eliminados". No obstante, el Ayuntamiento de Sant Quirze duda de ello: "El Ayuntamiento conoce las servidumbres, pero duda de la validez técnica de la documentación que utiliza el Ministerio de Fomento para aplicarlas".

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