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Quintana: "Unos dicen España, España y nosotros respondemos democracia, democracia"

Beiras resaltó el avance del BNG desde 1982 y para Rodríguez los retos son los mismos

En la celebración de las bodas de plata del BNG, ayer en el frontón de Riazor de A Coruña, sus líderes reivindicaron las raíces ideológicas y recordaron a los que hicieron antes y ahora el mismo camino, pero tuvieron presente la fecha actual y, sobre todo, la electoral que se avecina. "Unos gritan España, España, España, y otros les contestan Constitución, Constitución, Constitución. Nosotros les respondemos: democracia, democracia, democracia", enfatizó Anxo Quintana en el discurso que cerró el acto conmemorativo de la fundación de la organización de la que es portavoz nacional.

No fue el único posicionamiento del líder del BNG para buscar el hueco político entre las dos fuerzas que protagonizan los comicios generales: "La política de Estado para Galicia es directamente proporcional a la fuerza del BNG para exigirla", señaló, al tiempo que criticaba "a los que no hicieron nada cuando pudieron y ahora exigen el oro y el moro", en referencia al PP y a aquéllos "que multiplican aquí lo que nosotros conseguimos en Madrid, pero lo multiplican por uno", en alusión a los socialistas.

"Nacimos molestando. Nosotros no nacimos con el patrocinio de una entidad financiera, ni al abrigo de un grupo mediático de presión. Nacimos de la voluntad de la ciudadanía de colocar a Galicia por delante de cualquier otra causa, por eso podemos hacer política sin ataduras", fue la referencia al origen que se permitió el vicepresidente de la Xunta, ante un público de 2.000 personas que abarrotaba el recinto, entre las que estaban todos los conselleiros nacionalistas y líderes históricos como Xosé Manuel Beiras y Francisco Rodríguez, presentes en aquel mismo lugar hace 25 años, o Camilo Nogueira, que entonces no asistió.

Ante una audiencia entregada, Quintana hizo una completa reivindicación de las áreas de las que son responsables en la Xunta de Galicia. "No tiramos la toalla considerando irreversible la situación del campo y creamos un banco de tierras. Hicimos leyes para decidir sobre nuestros recursos naturales, como el viento, y en lugar de esas medidas de moda, que parece que son tan rentables electoralmente y dicen que son de izquierdas, como las ayudas al alquiler, nosotros diseñamos políticas de promoción de vivienda protegida", desgranó.

Quintana reivindicó la autodeterminación que configura el ideario del BNG, aunque no haya estado en primer plano en los últimos tiempos. "Cuando el BNG es fiel a sus principios y está en la longitud de onda de la sociedad, avanza. Cuando caemos en la impaciencia y atendemos a lo que querríamos, nos estancamos", aseguró el líder del Bloque, antes de definir las próximas elecciones generales como "una nueva batalla democrática para el BNG y para Galicia".

El acto lo había abierto pasadas las seis de la tarde Encarna Otero, una de las participantes en aquel acto fundacional de 1982. "Hay que mantener la ilusión y no dejarse vencer por el inconformismo y por el abandono. Trabajar como las mujeres, sin descanso, pero con alegría y canciones para que se cumpla el sueño de la felicidad del bien común", dijo.

Francisco Rodríguez, secretario general de la UPG y uno de los fundadores, recordó que el BNG se había creado "en un clima de miedo inquisitorial, en el que nos querían llevar a la marginalidad", y consideró que la formación se enfrenta a los mismos retos de hace 25 años. "Queremos convivir, formar parte de una unidad entre iguales, pero nunca bajo la sumisión", señaló.

El anterior portavoz nacional, Xosé Manuel Beiras, afirmó que nació dos veces: "Una de mi madre y otra en la que renací, en el acto fundacional del Bloque. Por eso tengo 25 años". Beiras reivindicó la autodeterminación y la República ("en el sentido que tiene en Europa desde el siglo XVII: la exclusión de cualquier forma de dominación") y resaltó: "Hemos conseguido el ascenso imparable del BNG desde ayer hasta hoy, y digo hasta hoy porque en todo ascenso hay siempre circunloquios y pausas".

La votación más difícil entre el bosque de siglas de la época

Una de las votaciones más arduas de aquel 26-S, recordó Francisco Rodríguez, fue la del nombre que debería abrirse camino entre el bosque de siglas de la época. La opción ganadora, Bloque, entonces novedosa, ha generado en este cuarto de siglo un sustantivo, y a veces adjetivo, bloqueiro, que ayer Quintana reivindicó con orgullo.

Entre el público que ayer triplicaba el aforo del acto de hace 25 años había muestras abundantes de la sociología bloqueira, como los jóvenes de vestimenta alternativa, las parejas de aspecto arreglado o los patrones maduros embutidos en la chupa de cuero. O el señor mayor, que tenía el 26-S la edad que ahora tiene Quintana, que dice que se afilió hace cinco años, "pero era del Bloque antes de que naciera el Bloque, desde que fui a la escuela y en geografía me dijeron que existía Galicia".

En las actuaciones no políticas, Miro Casabella, quizás el más relevante de los cantautores de Voces Ceibes, interpretó O meu país, una de esas canciones que provocan nudos en las gargantas. Casabella había asistido al acto fundacional, pero no recuerda si entonces había cantado, "porque yo canté en el Pabellón, y la verdad creía que la fundación había sido allí". Antes, de telonero de Paco Rodriguez, el trío de Rodrigo Romaní, que en su día no participó en aquel mitin del que surgió la formación que agrupó a los nacionalistas.

Entre el líder de la UPG y Beiras, el Mago Antón, posiblemente la primera presencia confesa de un truco de ilusionismo en un acto político. Y para calentar el escenario para Quintana, Pepe Vaamonde, un grupo liderado por un gaiteiro de imagen skatalítica. El 26-S, el recinto había costado 40.000 pesetas que abonó Margarida Vázquez Veras, a la sazón concejala nacionalista de A Coruña. Ahora Margarida sigue en María Pita, pero en el equipo de gobierno, y alquilar el frontón cuesta 1.800 euros.

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