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Crónica:Baloncesto | Final de la Supercopa de España
Crónica
Texto informativo con interpretación

El Tau impone su ley

El equipo vitoriano logra su tercer título consecutivo, el primero sin Scola

La sorpresa se agotó en la semifinal. El Iurbentia Bilbao, que la víspera había sobrepasado a un raquítico Barcelona, no pudo con el Tau Cerámica, más experto a la hora de enfocar una final como la de ayer. De cuatro ediciones disputadas de la Supercopa, el club vitoriano se ha impuesto en tres, lo que habla de las pocas confianzas que el Tau se da al principio de la temporada, un momento de ajuste para otros aspirantes, como demostraron en esta cita Madrid y Barcelona.

Si el Barça inicia un nuevo tiempo post-Navarro, el Tau se apresta a la difícil sensación de vivir sin Scola. No importa. También sobrevivió a la marcha de Calderón. La clave es la voracidad, la ambición. Su nuevo técnico, Neven Spahija, que fuera amigo personal de Drazen Petrovic, sabe traducir en la cancha ese espíritu, una barrera demasiado grande para el Bilbao.

IURBENTIA BILBAO 73 - TAU CERÁMICA 85

Iurbentia Bilbao: Huertas (18), Recker (0), Vázquez (8), Banic (12) y Weis (2) -equipo inicial-; López (2), Savovic (4), salgado (11), Lewis (8), Rancik (4) y Pasalic (4).

Tau Cerámica: Planinic (14), Rakocevic (23), Jasaitis (13), Splitter (16) y Singleton (0); Prigioni (12), Fernández (1) y Teletovic (6).

Árbitros: Arteaga, De La Maza y Hierrezuelo. Sin eliminados.

Unos 12.200 espectadores en el Bizkaia Arena.

4º CUARTO

3º CUARTO

2º CUARTO

1º CUARTO

19-24

18-26

19-18

17-17

Dispone el Tau de una batería de tiradores que no se conceden descanso. Cuando no está Rakocevic, es Planinic quien asume el mando. Si cualquiera de los dos falla, está una nueva incorporación, el lituano Jasaitis. Entre los dos, con la ayuda de Prigioni, el Tau tomó el control, con pleno acierto, ya fuera desde el exterior como desde el interior, donde Splitter está llamado este año a asumir más responsabilidades. El brasileño fue reconocido como mejor jugador del torneo. Al descanso, 37-50 para el equipo vitoriano, con siete triples de 12 intentos. El Bilbao Basket oponía la entereza de sus dos bases, Salgado y Huertas, insuficiente ante el empuje del rival.

Lo intentó, sin embargo, en el tercer cuarto. Quincy Lewis sumó esfuerzos para acercar a su equipo (60-68), pero las prisas le atascaron. Es difícil sorprender al Tau. Prigioni conectó otra vez con Splitter y ensanchó la diferencia. Ahí se acabaron las ilusiones del Bilbao, al que le faltó frescura y tranquilidad, y sobre todo su alero Recker, lesionado al comenzar el partido. Pero nadie le puede arrebatar al club el orgullo de saberse capaz de medirse con firmeza a los equipos más relevantes de la ACB.

Banic y Splitter pelean por un rebote.
Banic y Splitter pelean por un rebote.EFE

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