Brillar sin Ronie y Eto'o

El Barça de Frank Rijkaard dependió del brasileño Ronaldinho para recobrar la sonrisa, el buen fútbol y los resultados favorables. Más tarde, se subordinó también al camerunés Eto'o, que dotó al equipo de poder goleador y de una presión en ataque que se convirtió en un factor trascendental. Ahora, lesionados los dos cracks sobre los que ha girado el equipo en las últimas temporadas, es el joven Messi quien ha tomado el control del equipo y quien combina todo lo que aportaban sus predecesores al Barça.

Messi ejerce la presión adelantada, desequilibra a los rivales, disfruta con el fútbol y marca goles. Lleva cinco goles en lo que va de temporada.

"Es mago y determinante", le señalan desde todos los estamentos del Barça, desde la directiva hasta el cuerpo técnico. Pero niegan, sin embargo, que su eclosión se deba a las ausencias del camerunés y del brasileño. "Es una coincidencia y no creo que tenga nada que ver", responde Eusebio Sacristán, ayudante de Rijkaard al frente del equipo.

"Pura casualidad", continúa el ex jugador del Barça, que se distinguió por su buen gusto en el Dream Team de Johan Cruyff. "Messi tiene un gran talento y ha explotado ahora", añade. "Pero, independientemente de quien tenga por compañeros en la delantera, lo hubiese hecho igual", señalan desde el club. "Ronaldinho es muy importante para el equipo y Eto'o, más de lo mismo", justifica frecuentemente el presidente del club, Joan Laporta.

Mientras tanto, el equipo se apoya siempre en Messi, que capitaliza y gobierna el ataque azulgrana. Junto a él, otro joven que tiene enamorado al Camp Nou: Iniesta. Deco, Xavi y Henry son sus aliados. Y, en las últimas fechas, funcionan a las mil maravillas. Resta por ver si Rijkaard dará cabida a Eto'o y Ronaldinho cuando se recuperen de sus lesiones y regresen, algo que, en el caso del brasileño, puede ser inminente. Se le espera para el próximo partido de Liga ante el Levante.