Bobby Byrd, cantante
Fue la 'mano derecha' de James Brown
Bobby Byrd, protector de James Brown en sus primeros tiempos y luego colaborador del cantante, falleció el miércoles 12 de septiembre en Loganville (Georgia), a los 73 años, a consecuencia de un cáncer de pulmón. Tras romper con Brown, intentó reivindicar en los tribunales su aportación a buena parte del repertorio del padrino del funk, siguió interpretando esos éxitos en directo, en compañía de su esposa, Vicki Anderson, también veterana
de la banda de James Brown.Si James Brown tuvo en un momento algún jefe (musical), éste fue Bobby Byrd, que falleció el 12 de septiembre a los 73 años.
Nacido en Toccoa, Georgia, Estados Unidos, el 16 de agosto de 1934, Byrd se convirtió en fiador de James Brown cuando estaba encarcelado en un reformatorio por robar coches.
Hacia 1952, Byrd logró que le concedieran la libertad condicional y alojó a James en la casa de su familia, lográndole un trabajo en un taller de automóviles (y evitando que volviera a la cárcel tras destrozar el vehículo de un cliente). Pero lo decisivo fue la oferta para integrarse en su grupo, The Gospel Starlighters, que tocaba en el circuito local de iglesias.
Pasmados ante el éxito de Hank Ballard and the Midnighters y Little Richard and the Upsetters, decidieron pasarse a la música profana, primero con los Avons y luego con los Flames. Inevitablemente, aquello se transformó en James Brown and the Famous Flames, banda que evolucionaría hacia The JB's a finales de los sesenta.
En esas formaciones, Byrd hacía la segunda voz a James, aparte de protagonizar excitantes duetos de "llamada y respuesta". Estaban al frente de la banda más potente del momento, tanto por su música -ahí está el legendario Live at the Apollo- como por su coreografía.
Durante los 20 años siguientes, Byrd se convirtió en el escudero del cantante. Aparte de ejercer de consejero paternal, cantaba y tocaba órgano y piano, tanto en directo como en el estudio.
Precisamente, el método creativo de Brown provocaría el alejamiento entre los dos hombres: muchos de sus grandes éxitos nacieron como jam sessions organizadas en el estudio que tenían más cerca, cuando James consideraba que la banda estaba alcanzando su masa crítica. Lo que nunca quedaba claro era cómo se repartía la autoría.
La aportación de Byrd está reconocida en Get up (I feel like being a) sex machine, Talkin' loud & sayin' nothin o Get up, get into it and get involved. Sin embargo, creía que debía aparecer como coautor en otros muchos temas, y ése fue uno de los motivos de que dejara a The JB's en el año 1973. Posteriormente, Byrd llevó a los tribunales a su antiguo amigo: había pasado demasiado tiempo y la demanda no prosperó.
Como ocurriría con muchos colaboradores del gran tacaño, el asunto del dinero se convertiría en una dolorosa broma. En 1990, Byrd editó una recopilación con el provocador título de Finally getting paid (Al final, estoy cobrando).
Antes de la ruptura, al igual que su esposa, Vicki Anderson, Byrd grabó bastantes temas bajo su nombre, con producción del propio Brown; uno de ellos, I know you got soul, sería sampleado por abundantes raperos. Desdichadamente, al no ser propietario de las grabaciones, apenas se benefició del fenómeno del hip-hop, que volvió a enriquecer a James.
Bobby Byrd y Vicki Anderson se ganaron la vida modestamente; grababan discos muy de cuando en cuando y actuaban en países europeos para públicos de fanáticos del soul y el funk. Con el tiempo, se reconciliaron con su ingrato jefe: ambos actuaron en el funeral de James Brown en Augusta (Georgia).
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