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El avispero de Afganistán

Alonso solicita hoy al Congreso permiso para enviar 52 soldados más a Afganistán

La OTAN agradece "el enorme esfuerzo" de España para lograr la estabilización del país

Natalia Junquera

"Mantenemos nuestro compromiso con la misión en Afganistán", aseguró ayer tajante el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, tras informar de la muerte de dos soldados españoles cerca de Farah. "Nuestra propia seguridad depende de ello", añadió. Alonso afirmó que Afganistán es un país "muy inseguro" con una "gran capacidad" para desestabilizar la zona y exportar terroristas al exterior. El ministro solicitará autorización hoy en el Congreso para enviar a otros 52 militares a Afganistán con la misión de entrenar y formar a dos batallones del Ejército afgano. Ahora hay 690.

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Desde que Alonso admitiera en octubre del año pasado que Afganistán se había convertido en "un avispero" la situación sólo ha ido a peor. Este año más de 200 personas han muerto en Afganistán por artefactos explosivos improvisados, 45 en la zona Oeste del país, es decir, la española. La de la Afganistán, con 84 víctimas mortales (80 de ellas en accidentes y cuatro en ataques directos) se ha convertido en la misión militar española con más bajas desde el inicio de operaciones de mantenimiento de la paz en 1989.

El ministro considera que la misión tiene un "claro sentido político y operativo" en un país que se ha convertido en el gran exportador de terroristas al mundo. Como tenía previsto, hoy comparece en el Congreso para solicitar autorización para enviar al país a 52 militares españoles más con la misión de contribuir a la formación del Ejército Nacional Afgano (ENA). Por eso, ayer, tras informar de la muerte de dos soldados españoles en un ataque reivindicado por los talibanes en Farah, el ministro insistió en que la de la ISAF es una misión "plenamente avalada" por la ONU y el Parlamento, para estabilizar un país estratégico en la zona, del que depende "nuestra propia seguridad".

En este contexto, la OTAN quiso valorar ayer el "enorme esfuerzo" que está haciendo España a favor de la estabilización del país y lamentó la muerte de los dos soldados españoles, informa Ricardo M. de Rituerto desde Bruselas. Una portavoz de la alianza confiaba ayer en que este último ataque no eche para atrás al Gobierno español. "La misión de ISAF es a largo plazo, pero no para siempre; los afganos deben de tomar el control y hay que ayudarles a ello", señaló. "Cuanto más preparados estén, más capacitados estarán para realizar las operaciones que ahora hace la OTAN. Por eso hay consenso en que se debe que hacer un esfuerzo mayor que nunca en la formación del ENA".

En la misma línea, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, insistió ayer en que Afganistán necesita la contribución y acción política de Naciones Unidas y de la UE para que la estabilización sea sólida y haya un "horizonte de tranquilidad". El presidente aseguró que "no hay ningún horizonte de ampliar las tropas" españolas en Afganistán, y que el envío de 52 militares para instruir a dos batallones del Ejército afgano no puede considerarse como tal.

Zapatero hizo estas declaraciones en Nueva York donde participa en un encuentro en la ONU sobre el cambio climático, en el que están representados 150 países. El presidente afgano, Hamid Karzai, uno de los participantes, agradeció personalmente al jefe del Ejecutivo el "esfuerzo" y el "magnífico trabajo" que España realiza en su país.

En ejércitos ajenos

Pero en los mismos pasillos de Naciones Unidas y tras entrevistarse con Zapatero, Rafael Correa, presidente de Ecuador, país de origen de uno de los dos soldados muertos ayer en Afganistán, declaró que la muerte de su compatriota, el Caballero Legionario Paracaidista Stanley Mera, de sólo 20 años, "representa el sacrificio de muchos de nuestros jóvenes que tienen que salir del país e incluso alistarse en ejércitos que no son de donde ellos nacieron para poder mejorar su situación". Zapatero garantizó a su homólogo ecuatoriano que la familia del militar de Guayaquil fallecido tendrá "toda la ayuda necesaria de España".

El Ministerio de Defensa concederá a las familias de los fallecidos una indemnización de 140.000 euros y condecorará a título póstumo a los dos soldados con la Cruz al Mérito Militar con distintivo rojo y no amarillo como se venía haciendo hasta el pasado 13 de julio, cuando el Gobierno aprobó la modificación del Reglamento General de Recompensas Militares para incluir entre los actos merecedores del distintivo rojo "el fallecimiento en acto de servicio participando en misiones en el exterior como consecuencia de acciones violentas de elementos hostiles".

El ministro de Defensa, durante su comparecencia de ayer.
El ministro de Defensa, durante su comparecencia de ayer.ULY MARTÍN

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Sobre la firma

Natalia Junquera
Reportera de la sección de España desde 2006. Además de reportajes, realiza entrevistas y comenta las redes sociales en Anatomía de Twitter. Especialista en memoria histórica, ha escrito los libros 'Valientes' y 'Vidas Robadas', y la novela 'Recuérdame por qué te quiero'. También es coautora del libro 'Chapapote' sobre el hundimiento del Prestige.

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