Tres jóvenes mueren en dos accidentes en una noche negra en las carreteras madrileñas

Las carreteras madrileñas se cobraron durante la madrugada de ayer la vida de tres hombres de entre 21 y 25 años en dos accidentes ocurridos en Aranjuez y Los Molinos. El accidente más grave ocurrió en Aranjuez, minutos antes de las cinco de la madrugada. Dos jóvenes que circulaban por la carretera M-305, entre Aranjuez y Chinchón, fallecían al salirse de la vía y chocar frontalmente contra un árbol por causas desconocidas. Poco antes, un joven moría brutalmente atropellado por un vehículo cuando regresaba a pie con sus amigos de las fiestas patronales de Los Molinos. El conductor se dio a la fuga.

Un joven de 22 años era atropellado por un turismo que se daba a la fuga, según fuentes de la Dirección General de Tráfico (DGT), hacia las 4.30 de la madrugada del sábado. Era el primero de los accidentes mortales de una noche negra en las carreteras madrileñas. Ocurría exactamente en el punto kilométrico 2,300 de la M-622, entre Guadarrama y Los Molinos, localidad que celebraba sus fiestas patronales en honor al Cristo de la Buena Muerte. Los amigos del citado joven, cuya identidad se corresponde con las iniciales M. P. M. J., llamaron al teléfono de Emergencias para avisar del atropello y para advertir de que no encontraban el cuerpo en el lugar del accidente. Agentes de la Guardia Civil, de la Policía Local y sanitarios del Servicio de Urgencia Médica de Madrid (Summa) rastrearon la zona y localizaron al joven arrollado a unos cincuenta metros del lugar del accidente. El fuerte impacto le había provocado la muerte de manera instantánea y había desplazado su cuerpo muchos metros, lo que da idea de la velocidad a la que tenía que circular el vehículo que le arrolló.

Según un portavoz de Emergencias 112, el peatón, que volvía con sus amigos de las fiestas de Los Molinos, ya había fallecido cuando le encontraron como consecuencia de las graves y múltiples lesiones que presentaba. El Juzgado número 1 de Collado Villalba se ha hecho cargo de las diligencias del accidente y la Guardia Civil trata ahora de localizar al conductor del vehículo.

Poco después, minutos antes de las cinco de la madrugada, dos varones, A. S. R., de 21 años, y A. G. M., de 25, murieron al salirse de la vía el coche en el que viajaban y chocar contra un árbol en el punto kilométrico 12,500 de la carretera M-305, en el término de Aranjuez. A causa del fuerte impacto contra el roble, el vehículo quedó totalmente destrozado, quedando los dos jóvenes atrapados entre un amasijo de hierros. De poco sirvió la labor realizada por las dos dotaciones del Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid, que se desplazaron hasta el lugar del siniestro: el copiloto, A. G. M., de 25 años, estaba ya muerto. Su compañero, A. S. R., de 21, que conducía el vehículo accidentado, un Peugeot 406 con matrícula de Ciudad Real, permanecía aún con vida cuando fue rescatado por los bomberos, aunque murió pocos minutos más tarde mientras los facultativos del Summa le practicaban maniobras de reanimación para intentar salvarle la vida. Fuentes del Ayuntamiento de Aranjuez indicaron que los dos hombres fallecidos eran vecinos del municipio de Villaconejos, adonde probablemente iban desde Aranjuez.

La madrugada negra se completó con otro accidente, en este caso en la prolongación de la calle de O'Donnell. Los dos ocupantes de una motocicleta de gran cilindrada, chocaron contra un automóvil pasadas las 2.30 y salieron despedidos, aterrizando contra el asfalto. Los dos heridos recibieron la atención de los sanitarios del Samur-Protección Civil. Uno de ellos, de 22 años, fue intubado y estabilizado inicialmente para ser trasladado con un traumatismo craneoencefálico severo al hospital Gregorio Marañón, donde ingresó "muy grave". El otro ocupante de la moto, de 24 años, ingresó en el hospital de La Princesa en estado grave, con traumatismos craneoencefálico y abdominal moderados. El conductor del vehículo contra el que chocaron los motoristas resultó ileso.