Olor a cadáver

El caso Madeleine pone los pelos, y el alma, de punta: la realidad gana a la ficción en espanto. Dos especiales, uno en Antena 3, otro en Televisión Española, recordaron el martes por la noche que la niña inglesa lleva más de 130 días desaparecida y que, para la justicia portuguesa, sus padres han pasado de víctimas a sospechosos. Fueron dos relatos sobrios, informativos, sin concesiones. La exposición de los hechos -especialmente la búsqueda global de la niña emprendida por los padres, que han logrado involucrar al Papa y recaudar un millón y medio de euros- ya es suficientemente espectacular como para cargar las tintas del sensacionalismo.

El guión es brutal: dos médicos ingleses y sus tres hijos pequeños llegan de vacaciones al paraíso, que lo es hasta que la niña desaparece. Todo el planeta resulta sospechoso pero, al fin, la policía -con sus perros y análisis de ADN- descubre cosas inauditas. Sospecha y especulación se solapan: ¿Qué es el olor a cadáver? Todo es posible en el más difícil todavía del superdelito. Espeluzna la posibilidad de que el monstruo no haya roto nunca un plato, vaya a misa y tenga costosos asesores de prensa. Por cierto, la campaña global de búsqueda no ha producido, hasta ahora, ningún efecto y los dos millones de euros de recompensa sólo han traído pistas falsas.

En noticias globales como ésta hay unanimidad. Todos los programas, salvo los concursos, caen fascinados ante la terrible alternativa: ¿Son los padres, por la razón que sea, culpables de la desaparición -y presunta muerte- de la niña? ¿Intenta la policía portuguesa ocultar su incompetencia si se trata de un secuestro? Nadie sabe qué posibilidad es peor. En cambio, "todos quieren saber cómo termina", como dice un periodista de la televisión alemana. ¿Quedará "en tablas" como sugiere Daniel Peral, corresponsal de TVE en Lisboa? Otros intereses -portugueses contra ingleses- entran en juego. ¿Cómo resistir el suspense? Un maná para la televisión: una trama de verdad, plagada de mentiras y fotogenia. Un retrato de lo que nos rodea.