Todos los equipos se copian
Los aciertos aerodinámicos de las escuderías son estudiados a fondo por sus rivales
Aunque el caso de espionaje entre McLaren y Ferrari haya hecho saltar todas las alarmas, existen pocos secretos en el mundo de la F-1. Es cierto que Nigel Stepney y Mike Coughlan sobrepasaron todos los límites imaginables e inimaginables con el fin de ofrecer sus secretos a la escudería Honda, que se encontraba, y sigue encontrándose, en serias dificultades para desarrollar su monozapla esta temporada. Ése parece que fue el motivo principal de su trama, más que buscar mejoras para McLaren. Sin embargo, el espionaje está en el orden del día. Lo ha habido, lo hay y lo seguirá habiendo.
Basta que un equipo tenga un acierto en su aerodinámica o encuentre un alerón delantero o trasero que mejore el rendimiento de los neumáticos para que todas las demás escuderías tengan un día después planos, material fotográfico de todos los ángulos e ideas de cómo copiarlo o incluso mejorarlo. En 2004 ocurrió eso con Ferrari. Había estado toda la pretemporada buscando la forma de conseguir agarre en la parte delantera de su coche y de proteger el desgaste de sus neumáticos y la encontró solamente unas semanas antes del inicio del Campeonato del Mundo. Su alerón delantero fue copiado meses después por varias escuderías.
No es un caso extraño. Las escuderías suelen contar con la colaboración de fotógrafos especializados para obtener imágenes detalladas de los coches de sus rivales. Y escuchan habitualmente los mensajes que se van mandando entre pilotos e ingenieros en la pista. Más de un piloto ha confesado que, al día siguiente de haber visto una novedad técnica en un equipo rival, su escudería tenía ya los planos sobre la mesa del departamento de desarrollo e investigación.
Sin embargo, el espionaje resulta mucho más complicado en motores, cajas de cambio y elementos internos de los monoplazas. Ahí sí que la competencia es feroz a pesar de que cada mejora en este sentido se trasluce sólo en pocas décimas de segundo en la mejora de los tiempos.
Sin embargo, en muchos aspectos, los monoplazas de la F-1 son muy parecidos. Los parámetros que se establecen en las rígidas normas técnicas de la FIA conceden un margen a veces de pulgadas. Los motores deben ser de 2,4 litros, de 8 cilindros en V con una angulación de 90 grados y no pueden ir a más de 19.000 revoluciones por minuto. En 2008 las centralitas electrónicas deben ser iguales para todos y del mismo fabricante; curiosamente, McLaren. Y en el futuro se pretende que muchos otros elementos sean idénticos: frenos, alerones y cajas de cambio.
Esta temporada han surgido voces de protesta contra Toro Rosso, al que se acusa de haber utilizado los chasis de Red Bull, algo que hasta ahora está prohibido, pero que probablemente será aprobado próximamente. Si esta norma progresa, y se cree que sí, los equipos filiales podrán disponer de todo el material de los equipos madre. De esta forma, Prodrive -la escudería de David Richards, que se estrenará en 2008- podría obtener los chasis de McLaren y el motor de Mercedes con Pedro Martínez de la Rosa como piloto si se acaba cerrando un acuerdo entre ellos. Entonces, ya no hará falta ni espiar.
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