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Narcís Comadira estrena en el Lucernaire de París la versión francesa de 'La vida perdurable. Un dinar'

El novelista, poeta, dramaturgo y pintor Narcís Comadira ha estrenado en el teatro Lucernaire de París su pieza La vida perdurable. Un dinar, en una versión francesa titulada La vie éternelle. La puesta en escena la firma François Joxe, y los dos intérpretes de la obra son Denise Aron-Schröpfer y David Le Rheun. "En el montaje en catalán, la música de Albinoni aparecía de manera repetida, el hijo iba en albornoz y la evocación de la figura de un adolescente gitano se plasmaba a través de un espejo y una sombra. Todo eso ha desaparecido en el montaje francés", explica Comadira.

El Lucernaire consagra su cartel al teatro y al cine, con varias salas dedicadas a cada una de esas formas de expresión artística, un restaurante y espacios para exposiciones. La programación teatral es de arte y ensayo. Para Joxe, La vie éternelle tiene algo de "chejoviano", una intuición que comparte con el editor del texto en el sello las Éditions de l'Amandier, Henri Citrinot, quien cree que "es una obra sobre los equívocos en la vida de familia, un texto que habla de la banalidad de la vida cotidiana y que tiene una dimensión universal". A juicio de uno de los traductores, Raúl David Martínez, "lo importante no era sólo ser fieles a lo que Comadira hace decir y vivir, sino también lograr hacerlo en un idioma que funcione dicho en voz alta".

El número de autores en catalán que acceden a la traducción francesa es modesto. En el caso de Comadira, su poesía también ha sido publicada en edición bilingüe catalano-francesa en un volumen que recopila dos de sus libros fundamentales: En quarantena y Usdefruit. La traducción, muy cuidadosa, es de Denise Boyer, quien se siente "impresionada" por "los paisajes urbanos siniestros y el pesimismo" que pueblan buena parte de los poemas.

Al mismo tiempo que Comadira sube al escenario en París, una novela mítica, Incerta glòria, de Joan Sales, es reeditada en francés y es objeto de dos artículos en la revista Esprit con sendos comentarios muy elogiosos de Xavier Pla y Olivier Mongin, este último director de la publicación, quien considera que la obra de Sales es "una de las novelas europeas que afrontan directamente los crímenes del siglo XX y los trastornos que éstos han creado en los cuerpos y en los espíritus". A juicio de Mongin, a Sales hay que leerlo como un igual de Solzhenitsin o Primo Levi.

La literatura escrita en catalán choca a menudo con la barrera de la traducción, una barrera que se hace aún más alta por la falta de traducciones españolas de los mismos textos. A los editores franceses, alemanes o británicos les resulta sospechoso que la novela o la obra de teatro que ellos quieren traducir no tenga versión española o que, si existe, haya pasado sin pena ni gloria. De ahí la importancia de iniciativas como la de programar una obra de Comadira o que los críticos pongan a Sales a la altura de algunos de los grandes escritores de la segunda mitad del siglo XX.

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