España se ahoga en la orilla
El cuadro de Santisteban acusa la baja de Bojan y cae en los penaltis ante Nigeria
A sus 70 años, Juan Santisteban dejó ayer el cargo de seleccionador español de las categorías inferiores con un sabor agrio en la garganta. Se retira sin el broche que le faltaba. Cinco Europeos son muchos. Varias Meridian Cup, un orgullo. Pero un Mundial es otra cosa. El técnico ha caído en tres ocasiones en la final de un torneo que empieza a antojarse un himalaya. En su tercera prórroga, tras apear a Francia y Ghana exprimiendo al límite sus posibilidades, España concedió en la ruleta de los penaltis el título a Nigeria. La potencia del golfo de Guinea ya lleva tres entorchados, los mismos que Brasil.
Pese al empaque y el espíritu de los chavales de Santisteban, la ausencia de Bojan limitó las aspiraciones de los vigentes campeones de Europa. El punta del Barça, con cinco goles en el campeonato, tiene algo más que dinamita en las botas. Aporta una profundidad de la que todavía carece el torito Aquino. Abre caminos en el balcón del área inviables para otros aventureros. Lee el juego como un profesional de Primera, no como un crío que acaba de cumplir 17 años.
ESPAÑA 0 - NIGERIA 0
España: De Gea; Nacho (Àlex, m. 67), Rochela, Sergio Rodríguez, Morgado (Illarra, m. 106); Iago, Fran Mérida, Camacho, Lukas (D. González, m. 81); Aquino e Isma López. No utilizados: Yelco; Marino, Ximo, Atienza y Tejera.
Nigeria: Ajiboye; M. Ibrahim, Udoh, Alfa (Abdulkarim, m. 96), Edile; Rafeal (Isa, m. 46), Joshua, R. Ibrahim, Osanga (Akinsola, m. 73); Chrisantus y Oseni. No utilizados: Okanlawon; Amodu, Balogun, Egbeta, Fabiyi y Haruna.
Penaltis (0-3): Edile: gol (0-1). Illarra: fuera (0-1). Joshua: gol (0-2). Fran Mérida, para el portero (0-2). Oseni: gol (0-3). Iago: detiene el portero (0-3).
Árbitro: Y. Nishimira (Japón) Amonestó a Lukas, Fran Mérida, Rafeal y Abdulkarim.
Partido disputado en el World Cup Stadium, de Seúl. Nigeria se proclama campeona del mundo sub 17 por tercera vez e iguala en títulos a Brasil.
Aun así, la roja cuestionó el poderío físico de los africanos, que, contra los clichés, trataron con cierto mimo al cuero. Una noticia excelente para los de Santisteban, más técnicos y a quienes no les pesaron del todo las piernas. Y eso que acarreaban encima dos tiempos extras y otra ronda de penaltis. De Gea, decisivo en los 11 metros de la eliminatoria contra Francia en los cuartos, no evitó la derrota. Los lanzadores nigerianos le tenían estudiado al dedillo. Siempre le pillaron a contrapié. En cambio, los españoles, más ingenuos, chocaron con Ajiboye, que detuvo los disparos de Fran Mérida y de Iago, los dos rasos por el palo izquierdo. Illarra lo mandó directamente fuera por el otro ángulo. "Paramos los penaltis con tanto aplomo porque hemos estado ensayando un montón. Al final, tanta práctica ha dado sus frutos", resumió el preparador nigeriano, Yemi Tella.
Si los nigerianos fueron más fríos, a los españoles les faltó malicia. Los pies se les agarrotaron en el peor momento. Al menos, el picante se lo puso Iago, con un envío al larguero -antes lo intentó Akinsola desde el círculo central- desde 30 metros a falta de un par de minutos. Por contra, ni Mérida ni él abastecieron con soltura de balones a Aquino.
El partido fue un calco de la final, ante el mismo rival, de los Juegos Olímpicos de Sidney 2000. Entonces, España perdió pese a su juego más brioso. Ayer, más o menos, sucedió lo mismo. Con Bojan o sin él, España no renunció a su estilo. Trató de domesticar a su rival al toque, circulando el balón, dándole menos ritmo que el alocado correcalles que proponían los nigerianos. Hasta tiraron ocho fueras de juego, una novedad. "Lo que hacemos es que no haya mucho espacio entre líneas, que no haya distancia entre el punta y el último defensa. Pero eso de los fueras de juego...", explicó Nacho. El defensa del Madrid compartió llanto con su compañero de cuarto. Con Bojan.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.