Un pronóstico de lo más incierto

A cuatro carreras del cierre del Mundial, todo parece dispuesto para que sean Fernando Alonso y Lewis Hamilton, compañeros en el equipo McLaren Mercedes, quienes se disputen la corona -el británico es el líder, con tres puntos de ventaja sobre el español-. Según dicta la lógica, los circuitos que decidirán el título -Spa-Francorchamps (16 de septiembre), Monte Fuji (30 de septiembre), Shanghai (7 de octubre) e Interlagos (21 de octubre)- deberían beneficiar a los Ferrari, que últimamente habían exhibido una velocidad punta superior a la de los McLaren. Sin embargo, el pronóstico es de lo más incierto si se atiende a lo que ocurrió en Monza, territorio teóricamente de Ferrari y en donde el MP4/22 de Fernando Alonso se mostró hasta cinco kilómetros por hora más rápido que el F2007 de Kimi Raikkonen.

"Es imposible hacer ningún pronóstico con vistas a las cuatro carreras que faltan", expuso Alonso. "Las cosas van cambiando mucho a cada circuito que llegamos. En Turquía estábamos un poquito asustados y creíamos que aquí, en Monza, los Ferrari iban a ser superiores. No podíamos pensar que las cosas iban a suceder de esta forma", reconoció el bicampeón mundial. Igual de perplejo que Alonso se muestra Joan Villadelprat. "Es difícil saber quién va a dominar en los cuatro circuitos que quedan", asegura el especialista. Y matiza: "Los McLaren deberían mostrarse superiores en los circuitos muy rápidos o muy lentos mientras que en las pistas intermedias tendrían que ser los Ferrari los que se vieran beneficiados".

Sin apenas tiempo para empaquetar los bólidos, el paddock de la F-1 se instalará desde el próximo jueves en Spa-Francorchamps (Bélgica), una de las pistas en las que la carga aerodinámica de los monoplazas no es poca, pero tampoco excesiva. "El de Spa es un circuito en el que priman más las manos del piloto que la respuesta mecánica del coche", asegura Villadelprat. Y prosigue: "Es por eso que creo que Fernando y Kimi tendrán posibilidades allí". Sin embargo, nadie sabe lo que les espera en Japón. "Hace muchos años [desde 1977] que no se disputa una carrera en el circuito del Munte Fuji. Nadie sabe qué se va a encontrar. No obstante, se ve que hay tramos de recta largos y, en principio, los Ferrari deberían ir mejor", ahonda Villadelprat, que zanja: "Y luego vienen China [donde ganó Schumacher el año pasado] y Brasil, que, en teoría, deberían ser un coto cerrado para los Ferrari".

Según los escenarios en los que se deberá decidir el título, los monoplazas rojos jugarán un papel decisivo. Tanto si consiguen ser más rápidos que los McLaren como si se entrometen entre ellos.