Persistente incertidumbre

Ayer era el día. Todos los ojos miraban hacia el Banco Central Europeo para conocer su decisión sobre los tipos de interés. Y decidió dejarlos como estaban. Los mercados respiraron con alivio. Pero no el suficiente como para acabar con la incertidumbre que persiste en los mercados desde que ha estallado la tormenta financiera.

El mismo Jean-Claude Trichet afirmó que todavía es pronto para adelantar sus próximos movimientos. Reconoció que tiene que saber el alcance de la crisis de las hipotecas de alto riesgo en Estados Unidos. "Es apropiado recabar información adicional", declaró el presidente del Banco Central Europeo.

Los mercados, pese a ello, recibieron la noticia con cierto optimismo y prácticamente todas las grandes plazas cerraron la jornada al alza. Ya, incluso antes de conocerla, el Nikkei había registrado ganancias. En Europa los parqués se movieron con indecisión hasta que llegó el veredicto del BCE. Los vaivenes de Nueva York en la apertura, les restaron fuerza.

La Bolsa española, por el contrario, no aprovechó el impulso. El Ibex 35 continuó con la caída iniciada el día anterior, aunque no fue tan pronunciada. Al final del día se dejó un 0,29% de su valor y cerró en 14.193,4 puntos.

De nuevo las constructoras lastraron a los parqués españoles. Sus caídas pesaron más que las ganancias de las dos grandes (Telefónica y Santander).

El cambio de ciclo que se observa en la economía española, cambiando su centro de gravedad de la construcción a otros sectores, ha restado confianza a las grandes compañías del sector entre los inversores, especialmente entre los extranjeros. Como el día anterior, cuatro constructoras (ACS, Acciona, Ferrovial y FCC) lideraron las pérdidas del Ibex 35.

Pero entre los índices españoles no hubo una tendencia dominante, pues el Nuevo Mercado y el de Small Caps cerraron al alza.