El Racing saca de quicio al Zaragoza
El equipo cántabro, muy ordenado, bloquea al ataque local
El Racing de Santander logró arrancar un punto contra el Real Zaragoza en un encuentro en el que los cántabros impidieron el juego de creación del conjunto maño y aprovecharon una de las escasas ocasiones que tuvieron para adelantarse en el marcador.
El Racing volvió a demostrar que será un equipo difícil de batir. Conserva el corte áspero de la temporada pasada. La herencia de Portugal ha sido bien conducida por Marcelino, el nuevo entrenador. Como ocurrió en la primera jornada contra el Barcelona, Toño estuvo durante toda la noche en estado de gracia. "El portero ha estado muy bien", se justificó el goleador del Zaragoza, Oliveira, tras el partido.
El conjunto maño salió con mucha fuerza desde el pitido inicial. Oliveira estuvo a punto de batir a los visitantes con un gran disparo desde fuera del área que se estrelló en el larguero. El Zaragoza llegó tres veces más, pero, falto de chispa, no logró marcar la diferencia en los últimos metros.
ZARAGOZA 1 - RÁCING 1
Zaragoza: César; Diogo, Ayala, Sergio, Juanfran; D'Alessandro, Zapater, Gabi (Sergio García, m.66), Aimar; Milito y Oliveira.
Rácing: Toño; Pinillos, Garay, Oriol, L. Fernández (Ayoze, m.79); J. López, Duscher, Colsa (Luisma, m.85), Serrano; Munitis y Bolado (Jordi, m.55).
Goles: 0-1. M.55. Serrano engancha un rechace desde fuera del área. 1-1. M.75. Oliveira, a la salida de un córner.
Arbitro: Carlos Delgado. Amonestó a Ayala, Gabi, Oriol, Toño y Serrano.
Unos 26.000 espectadores en La Romareda, donde sonó el himno del Sevilla en memoria de Antonio Puerta. El colegiado del encuentro tuvo que ser sustituido por lesión en el minuto 12. El cuarto árbitro ocupó su puesto.
El descanso consiguió apaciguar los ímpetus locales. El Racing se afirmó bien en el medio campo, con actuaciones notables de Colsa y Duscher, bien apoyados desde atrás por Garay y Oriol. El Zaragoza estaba bloqueado cuando encajó el gol. Oscar Serrano enganchó un remate en las inmediaciones del área tras un despeje corto de la defensa y adelantó a su equipo en el marcador.
El tanto espoleó al Zaragoza, que con más ganas que juego logró poner cerco a la meta foránea. El segundo gol del partido llegó como el primero. A la salida de un córner, tras un rechace. Oliveira empujó el balón que valió el empate. Poca cosa para un Zaragoza que aspiraba a brillar.
