Imágenes que 'queman'
El 'michelín' de Sarkozy, Hollande en la playa o doña Letizia en biquini han protagonizado la actualidad rosa del verano
El momento de relajación propio del verano no suele ser el mejor para la imagen de los personajes públicos. El calor, la playa y la ropa ligera actúan como imán para las cámaras. Toca divertirse, pero el peligro es que a más de uno le cojan desprevenido. Así que las fotos robadas son, como los incendios, características del verano. Resultado: Nicolas Sarkozy con michelines; la princesa Letizia en biquini y Hollande y su nueva novia retozando en la playa. He aquí un recorrido de sus relaciones con la prensa rosa en algunos países.
- España. En un lugar público, si alguien se desnuda no puede decir que se atenta contra su intimidad porque él mismo ha definido que su cuerpo así no es íntimo, según el abogado Luis Zarraluqui. Quien se dedica a la actividad pública está fijando otros límites de su intimidad. La familia y los amigos de un político pertenecen al derecho a la información, añade, porque puede interesar cuál es su actividad privada, que puede influir en lo público. En el caso de una imagen de una persona no pública, interviene el contexto: que lo que se dice de ella no atente contra su dignidad. Otra cosa es que mienta. En ese caso, si le pillan en un lugar público, en situación comprometida, es a lo que se expone. Los personajes públicos están bien protegidos por la jurisprudencia, pero a veces no recurren a ella porque piensan que así difunden más la noticia. Sobre el pillado del Hola a la princesa Letizia en biquini, Zarraluqui opina que "alguien con tanto relieve, que concita tanta curiosidad, si no quiere que le fotografíen así no debería haberse expuesto".
- Francia. Los personajes públicos están sujetos a una fuerte exigencia de transparencia, salvo en su vida privada, informa Octavi Martí. François Hollande ha visto cómo la justicia le ha denegado el derecho a exigir la retirada del semanario Closer, que le mostró en compañía de su amiga Valérie Trierweiler. Pero ésta será indemnizada con 15.000 euros, porque no es un personaje público. A su ex mujer Ségolène Royal tampoco le gustó nada verse en biquini, en la portada de Paris-Match, contra la que anunció una demanda. El poder político y económico ejerce su control con brutalidad pero legalmente. Sarkozy, siendo ministro del Interior, logró que destituyeran al director de Paris-Match por publicar unas fotos de su esposa Cécilia Sarkozy en Nueva York paseando con su amante. El libro de entrevistas a Cécilia, recogidas durante la separación de la pareja, no ha visto nunca la luz después de que el editor tuviera un encuentro con Sarkozy. La misma revista (cuyo patrón es amigo suyo) borró este agosto unos michelines de Sarkozy. Las personas que no quieren aparecer en los semanarios de famoseo recurren a la justicia. Así, actrices como Sandrine Bonnaire o Isabelle Huppert no interesan porque se sabe que acudirán a los tribunales. La prensa rosa no tiene aquí la importancia del Reino Unido, aunque los medios serios son, cada vez más, objeto de cierta peoplización y los políticos acuden a programas de entretenimiento y aceptan preguntas más allá de sus competencias.
- Reino Unido. Las revistas del corazón viven a la sombra de los líderes del escándalo y de los tabloides. The Sun y The Mirror pueden hundir la carrera de personalidades de cualquier esfera, informa Lourdes Gómez. También provocan ellos mismos el escándalo, tendiendo trampas a sus víctimas que justifican como periodismo de investigación. La familia real es un objetivo recurrente. La mujer del príncipe Eduardo, Sofía, se dejó engañar por un periodista disfrazado de jeque y otro reportero se coló en Buckingham, con sueldo de mayordomo, para fisgar en las intimidades de la reina Isabel. La princesa Diana murió hace 10 años pero sigue día tras día en la portada de The Daily Exress. En contrapartida, los tabloides ejercen de altavoz de los amigos de la realeza, que tan pronto desvelan la ruptura entre el príncipe Guillermo y Kate Middleton como afirman que vuelven a ser novios. El eco de la prensa sensacionalista alcanza a los rotativos serios, que escriben con mayor frecuencia sobre las dificultades con el alcohol y las drogas de Pete Doherty y su novia Kate Moss, o de Amy Whitehouse, y las juergas del príncipe Enrique.
- Estados Unidos. Hollywood es el gran supermercado que alimenta las revistas del corazón. No es illegal sacar fotografías de celebridades en lugares públicos pero sí hacer malabarismos que impliquen molestar a la víctima, informa Bárbara Celis. La revista People, con una tirada de 3.7 millones de ejemplares, y con un toque menos sensacionalista que otras como US Weekly o Life & Style, consigue las mejores exclusivas. Quizás uno de los fenómenos más curiosos sea el que alimenta las revistas del corazón para niñas y adolescentes. Con títulos como Total Girl o Disney Girl, publican constantemente reportajes sobre famosos, en los que hacen preguntas del tipo ¿cuál es tu estrella ideal?, con los que introducen a las niñas en la cultura del cotilleo que después las convertirá en consumidoras acérrimas de gossip (cotilleo en ingles).
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